Publicado por: Tiempo21 | miércoles 15 de octubre de 2025 | Publicado a las: 15:45
Una investigación del University College de Londres comprobó que quienes abandonan el tabaco a partir de los 40 años presentan un deterioro cognitivo mucho menor que quienes continúan fumando.
n estudio del University College de Londres (UCL) reveló que dejar de fumar, incluso en etapas avanzadas de la vida, no solo mejora la salud cardiovascular y pulmonar, sino que también disminuye el riesgo de demencia y deterioro cognitivo.
La investigación, publicada en la revista The Lancet Healthy Longevity, analizó los datos de casi 9.500 adultos de 12 países, concluyendo que quienes abandonaron el tabaco después de los 40 años envejecen cerebralmente más lento que los fumadores activos.
Durante seis años de seguimiento, los investigadores observaron que las personas que dejaron de fumar presentaron una tasa de deterioro de la fluidez verbal un 50% más lenta y una pérdida de memoria un 20% menor que quienes mantuvieron el hábito.
La doctora Mikaela Bloomberg, del Instituto de Epidemiología y Atención Sanitaria del UCL, señaló que “ya sabíamos que dejar de fumar mejora la salud física, pero ahora comprobamos que también preserva la función cognitiva a largo plazo. Nunca es demasiado tarde para dejarlo”.
El estudio se basó en encuestas médicas aplicadas cada dos años en países como España, Alemania, Francia, Suecia, Estados Unidos y el Reino Unido. Los resultados fueron consistentes en todas las muestras, demostrando que la mejora cognitiva se mantiene con el tiempo, incluso en personas mayores de 50 años.
El epidemiólogo Andrew Steptoe, coautor del estudio, destacó que “un deterioro cognitivo más lento está relacionado con un menor riesgo de demencia. Esto refuerza la idea de que dejar de fumar es una estrategia preventiva eficaz contra esta enfermedad”.
Los autores recordaron que muchas personas reducen sus intentos de dejar de fumar al llegar a la mediana edad, justo cuando los efectos del tabaco se vuelven más dañinos. Por eso, consideran que estos resultados ofrecen “una motivación adicional para abandonar el cigarro y reforzar las políticas de control del tabaco”.