Publicado por: Tiempo21 | miércoles 8 de octubre de 2025 | Publicado a las: 14:45
Hace cuatro años, el Estado de Chile dio un paso trascendental al crear el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia. Esta institución nació con el propósito de construir un modelo de protección con una mirada más integral, que pone el interés superior del niño, niña o adolescente primero, un nuevo modelo que reconoce sus trayectorias, sus capacidades y les devuelve el protagonismo en sus propias vidas. Sin embargo, a 4 años del inicio del Servicio, nos encontramos frente a desafíos nuevos y más complejos que aquellos con los que partimos el 2021.
Las ideas, tareas y esfuerzos, se han ido concretando. Contamos con mejores estrategias, más profesionales, mejores residencias, un mayor número de familias de acogida y un mayor número de proyectos con más especialización. En la región, son más de 6 mil los niños, niñas y adolescentes atendidos y 85 los Programas a través de los cuales hemos logrado disminuir las listas de espera de atención, conseguir que más de 50 lactantes, niños y niñas en lugar de ingresar a residencias, hayan llegado a una familia temporal para sus cuidados y los que ingresan a residencias los hacen con mejores estándares de calidad, hoy realizamos diagnósticos más integrales que permiten intervenciones más completas y trabajamos para la preparación en la vida independiente de aquellos jóvenes que egresan al cumplir la mayoría de edad.
Sin embargo, la realidad en que hoy se desarrollan niños, niñas y adolescentes nos plantea desafíos difíciles de abordar. Casi la mitad de quienes ingresan al sistema de protección lo hacen por ser víctimas de violencia, más de un tercio por ser víctimas de negligencia parental grave. La explotación sexual, el consumo de drogas temprano, las dificultades en salud mental y el involucramiento de jóvenes en acciones delictivas sigue creciendo y complejizando el daño.
Como Servicio seguimos desafiándonos en la región; en los próximos meses La Araucanía junto a la región de Ñuble, estaremos a cargo de pilotear la nueva oferta de Programas Especializados para abordar estos desafíos, nos encontramos estableciendo nuevos y mejores acuerdos de trabajo para enfrentar esta complejidad con las instituciones gubernamentales, hemos destinado una importante cantidad de recursos financieros para mejoras de calidad en la intervención, pero ello no resuelve el daño de una infancia expuesta a la violencia, al descuido.
Chile ha transformado la forma en que protege a la niñez. La transformación del Servicio de Protección y la Ley de Garantías de Derechos de Infancia nos involucra a todos y todas como corresponsables de que cada niño y niña cuente con una sociedad cuidadora, con adultos protectores, con actores sociales que rechacen la violencia emocional, física y sexual y que nos comprometamos con detener cada situación de daño a tiempo; necesitamos fortalecer una sociedad dispuesta al acogimiento familiar; necesitamos reconocernos a cargo de una infancia que construya un Chile mejor y esta tarea nos necesita a todos.
Por Ximena Oñate
Directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia
Región de La Araucanía.