Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 11 de septiembre de 2025 | Publicado a las: 11:07
El primer debate televisado de los ocho candidatos presidenciales comenzó con promesas de tensión y terminó dejando la sensación de que, más allá de las críticas, los aspirantes midieron sus golpes y prefirieron no entrar en grandes polémicas. La jornada se extendió por casi tres horas y, aunque hubo choques verbales, la gran protagonista —y también blanco de la mayoría de los emplazamientos— fue la candidata oficialista, Jeannette Jara.
Desde el arranque, José Antonio Kast apuntó contra ella acusando el uso de trolls y desinformación en redes sociales. La abanderada respondió defendiendo la gestión de su sector y planteando la necesidad de un empadronamiento migratorio, pero cada intervención suya era seguida de críticas que la obligaban a estar siempre a la defensiva.
En el mismo eje de seguridad, Evelyn Matthei endureció su discurso: habló de más expulsiones y más cámaras de vigilancia, al tiempo que en economía entró en un cruce directo con Kast. Mientras él proponía recortes profundos al gasto público, ella llamó a cuidar los beneficios sociales y aplicar ajustes acotados.
El debate también tuvo momentos de roce inesperado. Franco Parisi se dirigió con dureza a Matthei, recordándole episodios como el “Piñeragate” y su rol en gobiernos pasados, instalando un tono crítico hacia la “vieja política”. Johannes Kaiser, en tanto, debió justificar por qué seguía recibiendo su dieta parlamentaria en campaña, prometiendo que busca fórmulas para suspenderla, y remarcó un discurso firme en seguridad.
En paralelo, Marco Enríquez-Ominami intentó diferenciarse del eje Kast-Matthei-Jara, hablando de transformaciones estructurales y defendiendo un modelo progresista en economía y migración. Desde otro ángulo, Harold Mayne-Nicholls llevó la conversación a un plano social y deportivo, apelando a la juventud y la integración. Y Eduardo Artés no se movió de su tono habitual: denunció al sistema capitalista y reclamó soberanía frente a la injerencia externa.
El balance fue claro: Jara quedó en el centro de las críticas; Kast y Matthei disputaron el espacio de la derecha con propuestas opuestas en el terreno fiscal; y los demás candidatos buscaron instalar sus sellos particulares. El resultado, sin embargo, no pasó de ser un cruce controlado, más bien un primer tanteo que, si algo dejó en evidencia, es que los temas de seguridad, migración y economía dominarán toda la campaña.