El Juzgado de Garantía de Temuco decretó este domingo la prisión preventiva de Benjamín Alejandro García Alegría y la internación provisoria de un menor de edad, ambos formalizados por la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía como presuntos autores de los delitos de secuestro extorsivo con resultado de muerte y microtráfico.

La víctima, José Tomás Tamayo Fuentes (20), había llegado recientemente desde la Región Metropolitana con la intención de encontrar trabajo, pero terminó siendo asesinado tras permanecer 13 días privado de libertad.

Según expuso la Fiscalía, la madre del joven comenzó a recibir llamadas y mensajes extorsivos, en los que los captores exigían $200 mil pesos a cambio de su liberación.
Pese a la denuncia interpuesta ante la Policía de Investigaciones (PDI), la Brigada Antisecuestros (BIAS) halló el cuerpo de Tamayo en una vivienda del sector Pedro de Valdivia, en Temuco, con signos de tortura, desnutrición y agresión.

El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público, al estimar que la libertad de los imputados representa un peligro para la seguridad pública, fijando un plazo de investigación de cuatro meses.
La Fiscalía no descarta la participación de un tercer involucrado en los hechos.

Vínculos previos y contexto del crimen

El fiscal César Schibar explicó que los imputados y la víctima se conocían con anterioridad y que no todos residían permanentemente en el domicilio donde fue encontrado el cuerpo.
“Existen antecedentes que indican que compartieron domicilio por un tiempo. La víctima presentaba signos de mala alimentación, escasa hidratación y maltrato reiterado durante el período de cautiverio”, señaló.

Por su parte, el defensor penal público Eugenio Sáez, representante del menor de edad, indicó que la investigación se encuentra bajo secreto, pero adelantó que tanto los acusados como la víctima habrían estado involucrados en actividades de microtráfico.
“No hay antecedentes de que José Tamayo trabajara como temporero. Todos los involucrados son originarios de la comuna de Quilicura, y se habrían trasladado a Temuco con miras a dedicarse a la venta de drogas en pequeñas cantidades”, afirmó.

El caso ha generado profunda conmoción en La Araucanía, tanto por la violencia del crimen como por la juventud de las personas implicadas.

La investigación continúa a cargo de la Fiscalía de Alta Complejidad, que busca determinar el grado de participación de cada uno de los imputados y esclarecer completamente los hechos.