Imágenes difundidas en redes sociales revelaron a internos del módulo 35 compartiendo asado, alcohol y música con altoparlantes. Gendarmería calificó el hecho como una “grave vulneración a la disciplina interna” y presentó una denuncia ante el Ministerio Público.

Una situación insólita quedó al descubierto este fin de semana al interior del penal Santiago 1, luego de que circularan videos en redes sociales donde se ve a un grupo de reclusos realizando un asado, bebiendo whisky y utilizando celulares en pleno módulo 35 del recinto.

De acuerdo con información de Gendarmería, tras la difusión del material audiovisual se efectuó un allanamiento inmediato, sorprendiendo a los internos en pleno festejo. Producto de ello, 23 reos fueron trasladados a celdas de aislamiento y se abrió un sumario administrativo para establecer responsabilidades.

Denuncia al Ministerio Público

En un comunicado oficial, la Dirección Regional Metropolitana de Gendarmería informó que el bloqueo de señales telefónicas del cuadrante Pedro Montt permitió identificar el módulo donde se realizaba la actividad irregular.
Durante la intervención, se incautaron equipos celulares, alcohol y otros elementos prohibidos.

“Se dio cuenta de lo ocurrido al Ministerio Público y se inició una investigación interna para determinar responsabilidades administrativas por la internación de artículos prohibidos como carne y bebidas alcohólicas”, indicó la institución.

Medidas disciplinarias y cuestionamientos

Gendarmería calificó lo sucedido como “una vulneración grave a la disciplina interna y a la seguridad del recinto”, por lo que se adoptaron medidas inmediatas para evitar que hechos similares se repitan.

El caso reabre el debate sobre el ingreso de objetos prohibidos a los recintos penitenciarios y los controles de seguridad en el sistema carcelario, especialmente considerando episodios previos de corrupción y tráfico al interior de las cárceles.