Publicado por: Tiempo21 | lunes 27 de octubre de 2025 | Publicado a las: 12:11
Con cursos teóricos y prácticos bajo la normativa DGAC, Famagro Drone Academy busca profesionalizar el uso de drones en agricultura, minería, construcción y producción audiovisual, fortaleciendo la seguridad y las oportunidades laborales de sus alumnos.
Con la creciente demanda de drones en distintos sectores productivos, se volvió evidente la necesidad de operadores capacitados. En respuesta a esta oportunidad, Famagro Drone Academy surgió como una extensión natural de Famagro, empresa líder en venta, capacitación y soporte técnico de drones agrícolas e industriales DJI, en el sur de Chile.
Según comentó Bernardo Peña, director ejecutivo de la empresa y ex piloto de combate de la Fuerza Aérea de Chile, “Famagro Drone Academy nació como una extensión natural de nuestro trabajo. Durante años vimos cómo crecía la venta de drones, pero también cómo aumentaba la necesidad de formar operadores realmente capacitados, por lo que decidimos crear una academia que forme pilotos bajo los mismos estándares de seguridad y conocimiento que exige la aviación tripulada”.
El curso de Operador de RPAS (Piloto a Distancia) cumple con la normativa DAN 151, edición mayo 2024, e incluye instrucción teórica y práctica según el modelo de dron a operar, además de preparar a los alumnos para el examen oficial de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Este examen evalúa conocimientos sobre reglas del aire, operación de RPAS, meteorología, aerodinámica y procedimientos aeronáuticos, exigiendo una calificación mínima de aprobación del 75%.
Para postular, los estudiantes deben tener 18 años cumplidos, presentar una declaración jurada de instrucción teórica y práctica, contar con certificación emitida por una academia con Certificado de Operación Aéreo (AOC) o Certificado Especial de Operación (CEO), aprobar el examen teórico y registrar su solicitud en el sistema SIPA de la DGAC. Esta estructura garantiza que los alumnos se formen bajo estándares rigurosos, integrando tanto la teoría como la práctica de la operación aérea.
Durante la formación, los estudiantes adquieren conocimientos en legislación aérea, meteorología, aerodinámica, factores humanos y planificación de vuelo, al mismo tiempo que desarrollan habilidades prácticas en control y maniobra de drones en condiciones reales, procedimientos de emergencia, gestión del espacio aéreo y operación segura bajo normas VLOS (Visual Line of Sight). En este contexto, Peña destacó que “buscábamos que cada estudiante egresado no solo aprobara el examen, sino que estuviera realmente preparado para enfrentar escenarios laborales reales con criterio, precisión y seguridad”.
Contar con la credencial DGAC es fundamental, ya que toda operación de drones en Chile requiere autorización previa del Subdepartamento de Operaciones. Operar sin certificación no solo representa una infracción legal, sino que también puede implicar sanciones o denuncias ante el Ministerio Público. En ese sentido, Peña enfatizó que “operar un dron no es solo volarlo, implica responsabilidad, conocimiento del espacio aéreo y seguridad. La certificación DGAC garantiza que cada piloto comprenda las reglas del aire y sea capaz de realizar operaciones seguras, tanto en entornos productivos como urbanos”.
La certificación abre además importantes oportunidades laborales, dado que tanto empresas públicas como privadas exigen pilotos certificados. Quienes cuentan con la licencia pueden registrar sus empresas ante la DGAC y optar a contratos con aseguradoras, entidades estatales y productoras audiovisuales, consolidándose como profesionales con estándares reconocidos en el mercado. Esta demanda se concentra especialmente en agricultura de precisión, donde los drones se utilizan para fumigación, monitoreo de cultivos y levantamientos topográficos; en energía y minería, para inspección de parques solares, líneas eléctricas y plantas industriales; en infraestructura y construcción, para levantamientos 3D y seguimiento de obras; en seguridad pública y emergencias, para vigilancia, rescate e incendios; y en producción audiovisual y publicidad, especialmente en vuelos sobre áreas pobladas que requieren cumplimiento normativo.
Numerosos egresados de la academia ya trabajan en empresas agrícolas del sur de Chile, consultoras forestales, productoras audiovisuales y municipios que han implementado unidades de drones. Algunos incluso se han incorporado a equipos de inspección solar e industrial, confirmando que la certificación DGAC abre un camino profesional real y en expansión. “Queremos consolidarnos como el principal centro formador de pilotos de drones del sur de Chile. Nuestra meta es seguir profesionalizando el rubro, impulsando una operación responsable y segura que contribuya al desarrollo tecnológico del país”, concluyó.
Además del curso de Operador de RPAS, la academia ofrece programas especializados como el curso de operador de dron agrícola, enfocado en aplicaciones prácticas, así como capacitaciones en seguridad aérea y fotografía con drones, permitiendo que los alumnos cuenten con una formación integral que los prepare para enfrentar los desafíos del mercado laboral y aprovechar al máximo la tecnología de los drones.