Por: Carlos Inostroza Carrasco

Periodista Patrimonial

Para quienes no conocen Temuco y deciden visitar el emblemático barrio estación, quedan maravillados con la rica historia y edificaciones que aún permanecen en pie en el sector. A un costado la estación de ferrocarriles con sus antiguas casas de  funcionarios y por el frente, la imponente cúpula que da vida al Edificio Marsano.

Ubicado en calle barros Arana esquina Lautaro, esta edificación construida por el arquitecto Bernardo Buscaglione en el año 1926, ha pasado a formar parte importante de la historia de la ciudad, ya que en esos años era considerado uno de los mejores hoteles, hospedando en sus habitaciones a decenas de personalidades como ex presidentes, artistas y empresarios que llegaban en tren hasta la capital de la Araucanía.

Su construcción de albañilería se reconoce  rápidamente cuando uno pasa por el lugar, debido a su singular forma de punta de diamante rematada por una cúpula metálica, constituyendo una imagen característica de la ciudad. Destaca gran presencia de ornamentación en el inmueble, presentando frisos, cornisas y detalles de marcos, rematando todo este trabajo en la gran cúpula, la cual remarca la esquina del edificio y le otorga una carga de simbolismo que la destaca de otras construcciones.

A pesar de toda esta historia, el edificio ha debido lidiar con el paso del tiempo y el constante deterioro, lo que ha hecho que sus dueños inviertan importantes sumas de dinero para mantener la estructura. Debido a esto es que no han sido pocas las intenciones de postularlo como Monumento Nacional, pero este paso finalmente se descartó por lo complejo de la figura legal y porque va en desmedro de sus propietarios, por lo que se está a la espera que el edifico tenga algún tipo de resguardo, a través de la postulación a la zona típica del barrio estación.

Cabe precisar que a principios de la década del 90, el hotel sufrió un incendio que afectó a gran parte de la edificación y su emblemática la cúpula, la cual años más tarde pudo ser restaurada, respetando así su diseño original.