En una decisión unánime, el ente rector aplicó un recorte de 25 puntos base impulsado por una caída de la inflación más rápida de lo previsto y un cobre que supera los US$5 la libra.

Alivio financiero: La TPM retrocede a niveles de enero de 2022

El Consejo del Banco Central, liderado por Rosanna Costa, cumplió con los pronósticos del mercado este martes al acordar una rebaja de 25 puntos base en la Tasa de Política Monetaria (TPM), situándola en un 4,5%. Este movimiento representa el segundo recorte del año y consolida una tendencia a la baja que no se veía desde hace 47 meses, entregando una señal de mayor flexibilidad en un escenario donde la inflación parece estar finalmente bajo control.

La decisión fue unánime y se sustenta en que la inflación ha cedido con mayor velocidad de lo que el organismo proyectó en septiembre. Según el ente emisor, el objetivo de llegar a la meta del 3% anual podría materializarse ya en el primer trimestre de 2026, lo que reduce los riesgos para la estabilidad económica del país.

Impacto en el consumo y la inversión

Esta baja en la tasa rectora es una noticia alentadora para sectores como la construcción, el agro y el comercio minorista. Una TPM más baja suele traducirse, de manera gradual, en una disminución de los costos de los créditos de consumo, hipotecarios y comerciales, lo que podría dinamizar la alicaída creación de empleo en la zona sur.

No obstante, el Banco Central mantuvo la cautela. Si bien el precio del cobre ha escalado sobre los US$5 la libra, lo que fortalece al peso chileno, el consejo advirtió que los riesgos globales siguen siendo elevados. «No puede descartarse un deterioro abrupto de las condiciones financieras», subrayó la institución en su comunicado oficial.

Mercado laboral: El desafío pendiente

A pesar del optimismo financiero, la economía real muestra una recuperación dispar. Aunque el Banco Central reconoce mejoras en el mercado laboral y una tasa de desocupación a la baja, advirtió que la generación de nuevos puestos de trabajo sigue siendo acotada. Este es un punto crítico para la economía, donde la reactivación del empleo formal sigue siendo la principal demanda ciudadana tras años de estancamiento.