Publicado por: Tiempo21 | jueves 27 de noviembre de 2025 | Publicado a las: 12:34
La exministra de la Corte Suprema rechaza haber recibido pagos y critica duramente a la Fiscalía y al sistema judicial, mientras la investigación suma un nuevo capítulo que la vincula a un presunto cobro ilícito.
La exministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco volvió al centro de la controversia tras la ampliación de la querella en su contra dentro de la investigación conocida como “muñeca bielorrusa”, indagatoria que apunta a presuntos pagos ilícitos vinculados al consorcio chileno-bielorruso Belaz Movitec.
La Fiscalía Regional de Los Lagos atribuye a Vivanco haber concurrido el 4 de julio de 2023 a las oficinas de los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, instancia en la que, según el Ministerio Público, habría recibido al menos 15.600 dólares, parte de un total de tres pagos.
La imputación se sustenta en la georreferenciación de su teléfono, que la ubica en antenas cercanas al edificio. Para la Fiscalía, ese dato respalda el ingreso; para Vivanco, es un “indicio insuficiente” y una interpretación “apresurada”.
En entrevista con El Mercurio, la exministra negó tajantemente haber estado en las oficinas de los abogados y sostuvo que sí tenía motivos habituales para transitar por ese sector: vivió ahí por dos décadas, posee un departamento y suele acudir al barrio “dos veces por semana”.
Asegura además que ese día tenía una cita con su peluquera:
“Nadie va a la peluquería y después a recibirse de una coima. No estuve ahí ni ese día ni nunca”, afirmó.
Vivanco sostiene que la única evidencia es la antena que cubre restaurantes, viviendas, el edificio en cuestión y la peluquería, y acusa que la Fiscalía está intentando construir un hecho sin pruebas directas.
La exministra cuestiona el valor probatorio de la georreferenciación, señalando que los investigadores no han demostrado presencia física ni interacción con los imputados. También desestimó declaraciones de administradores del edificio que dicen no haberla visto, indicando que uno de ellos “la conoce perfectamente” y que otra administradora emitirá un certificado sobre su rol al firmar cheques del comité.
Para Vivanco, la teoría persecutoria “no resiste un estándar mínimo”:
“Si alguien recibe coimas, no va cada rato a la oficina de los coimeros. Es absurdo”.
En una declaración particularmente dura, la exministra, que fue removida de la Corte Suprema en 2024, señaló:
“Lamento mucho que la justicia esté en una condición tan deplorable del punto de vista de los estándares que se debieran exigir”.
Acusó falta de rigurosidad, precipitación y un tratamiento “mediático” del caso.
La Fiscalía, por su parte, sostiene que los antecedentes justifican las imputaciones y que la ampliación de la querella responde a nuevos elementos recabados en la investigación.
La trama “muñeca bielorrusa” ya dejó a tres imputados —incluida la pareja de Vivanco, Gonzalo Migueles, en prisión preventiva— y ha escalado políticamente por la magnitud de los cargos, la relevancia institucional de la exministra y las tensiones que abre dentro del Poder Judicial.
El proceso sigue en desarrollo y se espera que durante las próximas semanas la Fiscalía presente nuevos peritajes de tráfico telefónico y movimientos financieros, mientras las defensas cuestionan la solidez de la evidencia.