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Opinión

Una persona, una identidad, un RUT

Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 11 de abril de 2021 | Publicado a las: 12:16

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Estimados lectores, cuando una persona comete un delito, tiene folio propio y único y de lo cual debe hacerse responsable. Solo en las mafias se cometen delitos en nombre de la familia, esa es la idea.

Escribe: Jorge A. Aguirre Hrepic, Profesor de Estado, consultor en Inseguridad, Criminalista-Criminólogo.

La variedad infinita es una de las características más importantes de los seres vivos, cuando se logra entender el concepto de que ni siquiera dos gotas de aguas, son iguales entre sí.

Muchos discuten sobre la carga genética de las especies, lo que es cierto, constituyendo un enigma desde siempre, en función de apareamiento o cruza de las mismas.

En materia de animales, la propia naturaleza ha sido la reguladora a la hora de evitar el contacto entre especies distintas, por lo que en los niños pensantes, en edad escolar, una incógnita frecuente al enfrentar la otrora asignatura de ciencias naturales, era consultar a sus dilectos profesores, que pasó en el Arca de Noé, con tantos animales juntos. Por supuesto que las bromas, nunca se dejaron esperar.

Desde siempre el humano, a la inversa, ha tratado insistentemente de controlar la naturaleza y las especies para provecho propio, de ahí que ha generado razas de lobos hasta llegar al perro, y de este ir creando nuevas razas conforme a sus objetivos.

En materia laboral y de carga, ha procurado la cruza de caballares y asnos, para obtener buenos mulares. Pero en definitiva, felizmente no ha podido controlar todo.

Así las cosas, llegamos a la propia raza humana, donde cada cultura ha procurado mantener la pureza de la sangre, evitando las relaciones entre diferentes razas, clases sociales y castas de todo tipo.

A medida que han avanzado los tiempos, guerras, enfermedades, pandemias, desastres naturales y migraciones, la mezcla ha sido inevitable, tanto es así que los planteamientos genéticos han derivado y mutado, sin control, perdiéndose de a poco, la pureza racial, fijándonos actualmente en un solo tipo, lleno de defectos y algunas virtudes, pero en definitiva, un “Hombre” del siglo XXI, donde la moda actual nos indica que la discriminación no es positiva ni negativa, solo que sería anti humana.

Todos somos iguales, incluso en dignidad y derechos, como lo dice nuestra propia mal valorada Constitución.

Pero, esta sentencia será tan cierta.

Más allá de las ideologías y lo que se dice de la boca para afuera, de verdad se pensará así.

Es discutible, ya que a los coreanos del norte, no les gusta mezclarse ni con los coreanos del sur. Siendo una misma raza. Es más, lo tienen prohibido.

Los nuevos problemas de género, incomodan cuando precisamente se habla del “hombre”, como factor genérico, debiendo decirse, por razones de sobrevivencia civil, hombres y mujeres, abogados y abogadas, bueno también hay que recurrir a “abogades”, para no ser blanco de insultos y huevazos.

Como sea, lo especial, lo dinámico, lo ecléctico, ocurre cuando se descubre el famoso “DNA” (ADN, Ácido desoxirribonucleico), como la información genética irrefutable que tenemos todos, generada por la relación sexual, entre padre y madre.

Después, vienen los avances científicos y estamos hablando de  inseminación asistida, fecundación en vitro, inseminación artificial. (intra cervical, intra ovárica, intra uterina, intra vaginal) y quizás que otras técnicas se desarrollaran más adelante.

En definitiva, la subsistencia humana se basa en la procreación, que precisamente aumenta en tiempos de crisis, como una forma de supervivencia de la especie.

No, se necesita nombrar a Charles Darwin y sus teorías, ni a sendos genetistas, buenos o malvados, que siendo científicos y apegados a su método, estudiaron y generaron experimentos, que ahora son reprochables para la historia, pero tal vez no para la ciencia, donde no existe el negacionismo.

A partir del nacimiento de un individuo, independiente si es hijo, único, gemelo univitilino, mellizo, trillizo, cuatrillizo o quintillizo, da lo mismo, siempre serán individuos o sujetos humanos, únicos.

Dejemos la clonación humana de lado, pues aunque así fuera, por razones legales deberían ser dos personas civilmente distintas, o no?

El dilema no existe, una persona posee una identidad civil, una identidad social, una identidad antropológica y ahora algunos se aferran a una identidad cultural, que debiendo ser grupal, la capitalizan como individual, porque el mercado lo acepta como un buen negocio.

Entonces, si un hombre y una mujer, se unen para engendrar, voluntariamente o no, – a decir por tema matrimonial o de amor, y no de encuentro fortuito-, el resultado final, es el nacimiento de un “ser humano”.

Si entendemos que la herencia genética, será irremediablemente atávica indirecta (abuelos) o directa (padres), de igual forma la huella genética es palpable y se demuestra a través del tiempo, total los frutos no caen muy lejos del árbol.

En síntesis, si cada persona posee nombres y apellidos, está identificado por un numero de carnet nacional de identidad o rol único tributario (que hoy es el mismo), posee identificación dactilar, es reconocido por un sobrenombre o apodo, se desarrolla en una sociedad, un colegio, un curso, pertenece a instituciones de cualquier tipo, grupos y religión y además ejerce un trabajo, empleo u oficio, es decir es un “ser único”, puede en determinados casos, ser ligado a sus familiares de cualquier forma, por sus actos.

La sociedad que habla de igualdad, dignidad, justicia y derechos humanos, en definitiva hay cosas que no soporta y emite juicios de valor con facilidad. Lo que es muy peligroso.

El endoso genético, es más peligro que el endoso de un cheque en blanco.  

Los ejemplos más palpables en Chile, se han dado siempre y se siguen dando, incluso en contraposición a las leyes. Hasta algunos abogados caen en este juego, de los medios de comunicación mejor ni hablar, pero alguien tiene que poner una cuota de seriedad y objetividad.

Hace muchos años, un joven de apellido Larraín, atropello causándole la muerte a una persona, un hecho lamentable por cierto, pero al apellido hizo tilt, y de inmediato se supo que era el hijo de un político, entonces ya no importó el muerto, sino que las supuestas maniobras de encubrimiento y penas del infierno para el padre y su familia, en definitiva para una clase social determinada.

Las medidas paliativas, escarnio público, se hizo una novela con ribetes espectaculares, sesgo y de todo lo sabroso que otorga la dramaturgia.

Cuantas personas mueren atropelladas en Chile, es una de las causas de muerte más recurrentes y a muchos conductores nadie los conoce, no se ve su rostro y nadie cuenta historias de ellos.

Luego, un senador, atropella a un carabinero que también muere, ocurre a la inversa, toda la ayuda y cooperación, trasladado por un Fiscal, nadie dice nada y luego es presidente del Senado de la República.

Hay cientos de hechos, miles y nadie sabe ni dice nada. No hay que olvidar que la responsabilidad penal es individual, bueno cuando conviene.

Matan a un Carabinero, algo que nos hemos acostumbrado y pronto se cierran los casos sin autores y se olvida, total era un trabajador policial y es parte del riesgo, muere un civil y el supuesto autor es carabinero, el ataque frontal y lateral es con todo, al minuto está condenado, dan lo mismo los detalles, no interesan a nadie.

Todos los extremos son malos.

Recientemente en la localidad de Traiguén, encontraron en un domicilio, un almacén de barrio, clandestino de insumos prohibidos, tales como armas prohibidas, municiones, tenidas de camuflaje, coipas (pasamontañas), explosivos, mechas, en fin de todo, para armar una escaramuza de proporciones, una pequeña guerra.

De inmediato, independiente de las evidencias y características del hecho, el coleccionista irregular, tiene nombre y apellidos, RUT, trabajo oficial en una Institución pública (Tribunal), trabajo estable, domicilio conocido, y todo un historial como cualquier persona natural.

Reprochable o no, da lo mismo. La infracción legal obvia la tienen que dictaminar los tribunales, eso está claro. La defensa es lógica que quiera ser más fuerte que la fiscalía, las evidencias físicas no interesan, ya que se empezó a hablar de montaje, el Ministerio Público, en casos menos importantes envía tres fiscales, esta vez solo uno.

En definitiva, el detenido y hoy imputado tiene mucha historia, aunque no haya podido verse su cara, en el tribunal como a cualquier imputado, y se haya interrumpido varias veces la audiencia de formalización para preguntarle al mimado infractor si estaba de acuerdo con esto y lo otro. Una obra del teatro del absurdo.

Pero Chile es igualitario y digno, qué duda cabe, somos todos de la misma ralea.

¿Qué tiene de malo todo esto?

Nada, son las reglas del juego, y la Araucanía es una maternidad de procedimientos policiales.

¿Qué pasa entonces?

Sigue la tónica de querer endosar al grupo familiar parte de la responsabilidad porque el niño (imputado) es así o asa.

Aquí se encuentra la hebra,  al niño que le gustaban las armas y explosivos, es “hijo de un ex intendente de La Araucanía”, esa es la real noticia.

Pero nadie repara que el padre del imputado fue intendente tan solo los meses de noviembre y diciembre de 2016 en el periodo Bachelet.

Seamos claros, que influencia tendrán esos dos meses de intendente, lo que es cierto que el padre siempre ha sido un operador político de un partido instrumental, sin filosofía política, que habiendo sido exitoso durante la Concertación, también han sido más hábiles que inteligentes. Pero esto nada tiene que ver con el tema “penal”.

Supongamos que el trabajo del hijo no fue por pitutos, ni pitos ni flautas. Pero seamos serios a la hora de investigar.

De que van a saltar sorpresas con estas armas, no cabe la menor duda, el hilo conductor se  va a extender.

Para los peladores de siempre y para el populacho soberbio y respetable público que tanto alega, entiendan, lo mismo ocurre en las dignas poblaciones, villas, barrios y escasos campamentos de Chile, todas las madres apoyan a sus hijos aunque cometan delitos, es más con escándalo, “cuáticas” y berrinches, muchas veces más que ordinarios. En eso, sí que hay igualdad.

Estimados lectores, cuando una persona comete un delito, tiene folio propio y único y de lo cual debe hacerse responsable. Solo en las mafias se cometen delitos en nombre de la familia, esa es la idea.

En la práctica, ningún delincuente y menos con el perfil de este oficial de sala, comete gustosamente los delitos generados por su sistema neurológico, en el “nombre del padre”.


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