El presidente escaló sus ataques contra periodistas mujeres mientras insiste en responsabilizar a la administración Biden por el ataque que dejó una agente muerta y otro funcionario en estado crítico en la capital estadounidense.

La crisis de seguridad en la capital estadounidense escaló este jueves luego de que el presidente Donald Trump confirmara la muerte de Sarah Beckstrom, una agente de 20 años de la Guardia Nacional de Virginia Occidental que había sido atacada un día antes en Washington. El hecho reavivó el debate migratorio, tensó el ambiente político y volvió a colocar al mandatario en el centro de la polémica por sus ataques verbales contra la prensa.

Una muerte que amplifica el discurso de seguridad

En una llamada con miembros de las Fuerzas Armadas por el Día de Acción de Gracias, Trump informó que Beckstrom murió horas después del ataque. El agresor, identificado como Rahmanullah Lakanwal, afgano de 29 años, se encuentra en condición crítica. Otro agente, Andrew Wolfe, lucha por su vida.

Trump calificó al atacante como “un monstruo salvaje” y vinculó el hecho directamente con las políticas migratorias del expresidente Joe Biden, acusando que fue su gestión la que permitió el ingreso de Lakanwal al país.

El giro migratorio del gobierno

El anuncio coincidió con una medida del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), que horas antes lanzó una revisión masiva de tarjetas de residencia (“green cards”) para ciudadanos de 19 países considerados “de preocupación”, entre ellos Afganistán, Cuba, Venezuela y Haití.
Para el mandatario, la agresión demuestra la urgencia de “recuperar el control total” sobre quién entra y permanece en Estados Unidos.

Nuevo choque con la prensa

Pero la jornada también quedó marcada por una nueva controversia. Una reportera preguntó al presidente por qué culpaba a Biden del ataque si la actual administración había revisado y aprobado el asilo del agresor a comienzos de 2025. Trump respondió con insultos: “¿Eres estúpida? ¿Eres una persona estúpida?”.

La reacción desató críticas inmediatas y se sumó a una lista creciente de ataques del mandatario contra periodistas mujeres. En los últimos días había llamado “fea por dentro y por fuera” a una reportera del New York Times y “quieta, cerdita” a una corresponsal de Bloomberg.

Datos que complejizan el caso

Horas antes, el director del FBI, Kash Patel, confirmó que Lakanwal trabajó para una unidad militar respaldada por la CIA en Afganistán y que llegó a Estados Unidos en 2021 mediante el programa Operation Allies Welcome, diseñado para reubicar a afganos tras la retirada militar.

La prensa estadounidense agregó otro elemento: fue la administración actual —ya bajo Trump— la que habría evaluado y aprobado su petición de asilo a inicios de 2025.

Un conflicto que seguirá escalando

Trump insistió en que “sacar a estos migrantes será difícil, pero vamos a sacarlos a todos”, y volvió a plantear que el ataque en Washington fue “un acto terrorista” que valida su agenda de seguridad.

El caso mezcla seguridad nacional, política migratoria, conflicto con la prensa y tensiones internas en Estados Unidos, lo que anticipa que sus repercusiones seguirán en aumento.