La Policía Civil del estado informó que la mayoría de las víctimas identificadas pertenecía o mantenía relación con la organización criminal. El operativo, que dejó más de 120 muertos, ha desatado críticas de organismos internacionales.

Río de Janeiro.– La Policía Civil de Río de Janeiro afirmó este lunes que más del 95% de los fallecidos durante la megaoperación policial en los complejos de favelas Penha y Alemão tenía “vínculos comprobados” con el Comando Vermelho, una de las mayores facciones del crimen organizado en Brasil.

El balance oficial reveló información sobre 115 de los 117 civiles fallecidos reconocidos por las fuerzas de seguridad, sin incluir a los cuatro agentes muertos en el enfrentamiento.

“Por lo menos 97 personas tenían antecedentes criminales relevantes y 59 estaban con órdenes judiciales de detención”, señaló la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

Discrepancias en las cifras oficiales

Mientras el Gobierno regional confirmó 121 muertes (117 civiles y 4 agentes), la Defensoría Pública elevó el número de víctimas a 132. Según la policía, el 54% de los fallecidos era foráneo al estado de Río, provenientes principalmente de Pará, Bahía, Amazonas y Goiás.

El secretario de Policía Civil, Felipe Curi, justificó la operación:

“Esta mínima fracción de narcoterroristas neutralizados sin antecedentes penales no significa nada. Si no hubieran reaccionado al abordaje, habrían sido detenidos”, declaró en el informe.

Polémica nacional e internacional

El gobernador del estado, Cláudio Castro, defendió la intervención señalando que representó “un duro golpe contra la delincuencia”.

“Entre los que murieron al reaccionar a la acción policial, había varios líderes criminales”, afirmó el mandatario regional.

Sin embargo, el operativo ha generado fuerte polémica en Brasil. La ONU y diversos organismos de derechos humanos han solicitado una investigación independiente, ante las denuncias de uso excesivo de la fuerza y posibles ejecuciones extrajudiciales.

Contexto: el poder del Comando Vermelho

El Comando Vermelho (CV) es una de las organizaciones criminales más antiguas y violentas de Brasil, con presencia en varios estados y control de redes de narcotráfico, armas y extorsión.

De acuerdo con el informe policial, al menos líderes armados de once estados se refugiaban en Río, reforzando la estructura delictiva del CV en las favelas más conflictivas de la ciudad.