El Presidente Gabriel Boric presentó el Plan de Acción 2025-2026 para la prevención, mitigación y control de incendios forestales, con un presupuesto que se duplicó respecto a 2021-2022, alcanzando $160.803 millones. Se trata de la estrategia más robusta hasta la fecha, que combina más brigadas, aeronaves, personal y nuevas herramientas tecnológicas para enfrentar la próxima temporada.

Más brigadas, más aeronaves y más personal

El incremento presupuestario se traduce en recursos concretos distribuidos a lo largo del país:

• 319 brigadas de combate y prevención (+27% respecto a 2021-2022)
• 77 aeronaves de combate de diversa capacidad (+24%)
• 48% más de personal desplegado a nivel nacional
• Recursos para campañas de prevención crecieron en un 40%

“Prevenir un incendio forestal es más fácil que combatirlo”, enfatiza el plan, invitando a la ciudadanía a participar activamente en la prevención.

Tecnología chilena al servicio de la prevención: Botón Rojo y Golpe Único

El plan incorpora un Sistema Tecnológico Integral, diseñado para la realidad chilena, con herramientas clave:

• Botón Rojo: pronostica zonas con mayor riesgo de propagación, orientando acciones preventivas.
• Golpe Único: estrategia de respuesta rápida y temprana para contener incendios en su fase inicial.

Estas herramientas permitirán reducir tiempos de reacción y mejorar la efectividad de las brigadas frente a incendios.

Nueva institucionalidad y coordinación nacional e internacional

La creación del Servicio Nacional Forestal (Senafor) consolida una respuesta permanente frente a incendios, con competencias de prevención, combate y recuperación. Además, el plan fortalece la coordinación:

• Municipalidades: integración de ACHM, AMUCH y AMUR en la estrategia nacional.
• Público-privada: colaboración con Bomberos, Corma y centros de inteligencia artificial (CENIA, ITREND).
• Internacional: brigadistas chilenos participaron en Canadá y se compartieron experiencias con la Guardia Nacional de Texas.

El objetivo es tener un Chile más preparado para enfrentar la temporada de incendios y minimizar riesgos para personas y ecosistemas.