Gerson de Melo, de 19 años y con graves trastornos mentales, fue atacado fatalmente por una leona en un zoológico. Trabajadores sociales critican que, a pesar de nueve años de intervención estatal, el sistema falló en garantizarle un tratamiento psiquiátrico adecuado.

Gerson de Melo Machado, de 19 años, murió el pasado 30 de noviembre en el Parque Arruda Câmara de João Pessoa, Brasil, luego de entrar intencionalmente en el recinto de los leones. Videos grabados por visitantes muestran cómo el joven escaló las barreras de seguridad, utilizó un árbol como apoyo y se acercó a la leona. Pese a que el animal se detuvo, Gerson continuó avanzando, momento en que fue atacado.

Este desenlace trágico, sin embargo, es descrito por quienes conocían al joven como «la última etapa de una tragedia anunciada». Gerson padecía graves trastornos mentales y su muerte, para la consejera tutelar Verônica Oliveira, simboliza el «fracaso colectivo del Estado, de la sociedad y de la red de protección».

El Foco en el Fracaso Colectivo: Nueve Años de Descuido

Verônica Oliveira, quien conoció a Gerson desde que tenía 10 años, lamentó que el joven fuera un «niño abandonado, enfermo, descuidado por todo el sistema». El caso de Gerson revela una dolorosa falla sistémica:

• Falta de Diagnóstico Claro: A pesar de haber pasado por múltiples centros de acogida institucionales y psiquiátricos, el tratamiento adecuado fue constantemente negado, con autoridades argumentando que su problema era de «comportamiento» y no de salud mental.
• Comportamiento Disyuntivo: Un informe psiquiátrico de 2023 describía «comportamiento disyuntivo», «oscilación del estado de ánimo» e «impulsividad», recomendando un tratamiento integral y multidisciplinario que no se concretó.
• Búsqueda de Protección: Gerson había perdido el derecho de acogida al cumplir 18 años. Constantemente manifestaba que quería «buscar la manera de ir a la cárcel» porque allí tendría «comida, rutina, protección».

Historial de Alto Riesgo: Del Tren de Aterrizaje a la Jaula

La impulsividad y el trastorno de Gerson se manifestaban en conductas extremas. Desde niño, tenía el sueño de «domar leones». Hace dos años, intentó meterse en el tren de aterrizaje de un avión en el aeropuerto de João Pessoa porque, según dijo, quería «ir a África, a un safari».

Su falta de discernimiento lo llevó a ser manipulado en redes sociales, donde se ganó el apodo de «Vaqueirinho» (vaquerito). Amigos y familiares denunciaron que «la gente empezó a ganar likes publicando cosas sobre él, animándole a hacer cosas malas», utilizando su imagen.

El sacerdote en su entierro resumió el dolor social: «Fue a la jaula de los leones a la que la sociedad lo arrojó».

La Investigación de la Fiscalía y el Destino del Animal

Tras la tragedia, la Fiscalía de Paraíba abrió una investigación para supervisar las medidas adoptadas.

• Seguridad del Parque: Se ha solicitado a la Secretaría Municipal de Medio Ambiente un informe sobre los procedimientos administrativos y las medidas de refuerzo de seguridad en el Parque Arruda Câmara.
• Destino de la Leona: La dirección del parque debe explicar las medidas adoptadas, incluyendo el estado de la leona, la cual ha sido puesta bajo observación.

El Parque Arruda Câmara permanecerá cerrado al público hasta que se concluyan las investigaciones oficiales.