Los azules lo tenían todo para empatar, incluso ganar, pese a que jugó gran parte del partido con uno más de visita, y lo terminó perdiendo ante el Fogao. Así y todo irá a la Sudamericana.

El gol de Igor Jesús a los 33′ tras centro de Savarino, que ya estaba jugando a los 15′ con uno menos el Botafogo, fue un golpe mortal para Universidad de Chile, que trató por todos lados, pero que no le alcanzó y terminó afuera de los octavos de final de la Copa Libertadores.

Para ser más exactos, un travesaño de Aránguiz, y casi nada, porque el Fogao tuvo físico, marca directa e intensidad. Lo sufrió por los contragolpes. Le pasó factura no tener a Zaldivia atrás, pero le sobraba un volante. Parecía que con la expulsión de Jair a los azules podía abrirle más el partido e ir a buscarlo.

¿Pero qué pasó? los brasileños más que agazaparse, fueron a buscar el pleito. Ahí entró Igor Jesús y 9 más con lo que decíamos: físico, intensidad. Eso para la U fue fatal y lo sintió con el gol del joven brasileño a los 33′.

Tuvo un par más porque para los azules la cancha parecía la de supercampeones. Se les hizo larga por mucho rato. Y en la segunda parte, se pensaba que podía cambiar la historia con un puntero más como Altamirano pero ni ocurrió.

Incluso al Fogao le anularon un gol por una mano evidente de Igor Jesús. Así y todo, los azules compitieron, presionaron; Guerra tuvo el empate con un cabezazo recién en el 88′, algo te está diciendo, porque los brasileños se plantaron atrás y salían de contra.

Al final no pudo, no se le dio, compitió pero como todos los equipos chilenos, se quedó en el camino. Una desgracia para los equipos chilenos, que otra vez están fuera.

Más allá de esto, va a la Sudamericana, quedó tercero, pero queda la sensación que debió haber hecho mucho más jugando con los 11 en cancha versus los 10 del Botafogo.

Video: @LibertadoresBR