Publicado por: Tiempo21 | jueves 4 de diciembre de 2025 | Publicado a las: 18:28
El candidato republicano refuta la afirmación del Mandatario en el encuentro de la Sofofa, citando problemas en el Norte, listas de espera en Salud y la polémica por los «apitutados» como prueba de la crisis social y de gestión.
El debate sobre la situación actual del país escaló de tono en la recta final del balotaje presidencial. El candidato republicano José Antonio Kast respondió duramente a las declaraciones del Presidente Gabriel Boric, quien en el encuentro anual de la Sofofa pidió a la ciudadanía no caer en el «catastrofismo» asegurando que «Chile no se cae a pedazos».
Kast refutó enfáticamente la visión del Mandatario, sosteniendo que el Presidente «lamentablemente está desconectado de la realidad del país».
El abanderado opositor respaldó su crítica enumerando una serie de problemas sociales y de gestión que, a su juicio, contradicen el optimismo presidencial:
José Antonio Kast: «El Presidente dice, claro, Chile no se cae a pedazos, bueno que le pregunte a los familiares de las 40 mil personas que mueren todos los años por no tener una atención de salud.»
Kast elevó su crítica a un nivel electoral, asociando directamente la visión del Presidente Boric con la candidatura de Jeannette Jara. Acusó al Mandatario de utilizar herramientas del Estado, como una cadena nacional, no para hablar del Presupuesto, sino para atacar a su candidatura.
El candidato republicano cerró su intervención haciendo un llamado al electorado a decidir qué país desean:
José Antonio Kast: «Chile lamentablemente no es el Chile que él ve… Si las personas creen lo que dice el Presidente, tienen una gran opción, este domingo 14 pueden elegir por ese Chile que ve Gabriel Boric, votando por Jeannette Jara, o pueden votar por el cambio real y por la esperanza que es la lista nuestra, que cada vez aúna más voluntades.»
Esta polarización busca consolidar la idea de que la elección es un plebiscito sobre la gestión actual del Gobierno y la percepción de una crisis que la administración Boric se niega a reconocer.