lunes | 25 de marzo | 2024

inicio Opinión Interferencia temeraria
Opinión

Interferencia temeraria

Publicado por: Claudio Nuñez | martes 28 de junio de 2022 | Publicado a las: 01:58

Compartir esta noticia

“Como pueden ver, la mirada objetiva conforme a la función de inteligencia, prácticamente no existe, sobre todo cuando se difunde por los medios de comunicación, la verdadera acción de inteligencia, es la que nunca se sabe que existió, ocurrió o evitó algo, a excepción cuando es desclasificada años después y protegidas las fuentes de información, de lo contrario, seria deficiente”.

Escribe: Jorge A. Aguirre Hrepic, Profesor de Estado, consultor en Inseguridad, Criminalista-Criminólogo.

El espionaje está considerada la segunda profesión más antigua del mundo, después de la prostitución.

Observar, recopilar, informar, analizar y entregar información depurada es una tarea necesaria y valorada en aquellas organizaciones, empresas, naciones y países que tienen claras sus posturas ante los diversos escenarios.

Quien podría imaginarse el funcionamiento de la iglesia católica sin un sistema de información férreo que reportara al Vaticano, sobre todo lo que ocurría en el mundo más allá de las propias fronteras durante más de 2.000 años.

La anticipación de la información de las religiones más diversas, de las ideologías de todo tipo, de las entidades con intereses económicos, han hecho que aumente la necesidad de la información a todo nivel.

Hasta los seres más ignorantes que pueblan la tierra, transmiten minuto a minuto información que no analizan ni entienden, pero viralizan, de ahí la real importancia del control de la información y de incluso la desinformación.

En este sentido, los filodoxos (amantes de la opinión) de siempre, cuando hacen uso de la palabra, opinan sin siquiera evaluar las fuentes de información y se dedican a manipular el mensaje, el que a medida que pasa el tiempo va variando para bien o para mal, dependiendo de los niveles de relación.

En este sentido, la función de inteligencia vital para la toma de decisiones va a depender lamentablemente de la mirada particular de quien tiene que decidir, más de que de una actividad colegiada, eso pasa en Chile.

La mejor muestra de aquello obedece al aspecto esencial que en nuestro país, todo lo que lleve la palabra “inteligencia” es sinónimo de gobierno militar o dictadura militar, es represión y tortura.

Ahora, si la inteligencia es del lado caribeño, esa es benigna ya que proviene del G2 cubano y esos chicos se dedican a evitar que los invada Estados Unidos.

Si la inteligencia proviene de Israel es la más confiable, si viene de Alemania está contra chequeada, si viene de Inglaterra tiene una mirada colonialista y si es del partido comunista del país que sea, es inteligencia buena de supervivencia y con apoyo transversal.

Seguidamente, si la información o inteligencia depurada proviene de una organización étnica originaria e indigenista, es sana, ecológica, sustentable y victimizada, así que la fuente siempre será buena.

Como pueden ver, la mirada objetiva conforme a la función de inteligencia, prácticamente no existe, sobre todo cuando se difunde por los medios de comunicación, la verdadera acción de inteligencia, es la que nunca se sabe que existió, ocurrió o evitó algo, a excepción cuando es desclasificada años después y protegidas las fuentes de información, de lo contrario, seria deficiente.

Bueno, en Chile, más temprano que tarde, se conocen las fuentes de información, los hechos, los lugares, los partícipes, los costos, en fin, todo, aquí no hay secretos, Chile, es un país cahuinero, farandulero, poco serio y tremendamente bromista. En realidad, lo fue.

Hoy por hoy, no existen los humoristas en Chile, parece que una operación de inteligencia se los llevó, los que ayer se reían del general Pinochet, almirante Merino, Carabineros en la ruta, y varios más. Ahora, están calladitos y fueron reemplazados por los diarios memes de las redes sociales, donde ser ejerce el humorismo colectivo, porque material y chascarros hay como nunca. Como diría el desaparecido Bombo Fica, sospechosa la h…

La reciente muestra de todo lo narrado sucintamente, es una publicación de un medio electrónico llamado “Interferencia”, donde publicó un ardiente comentario que algunos tomaron como grave denuncia en contra del titular de la dirección de inteligencia de Carabineros de Chile, general Luigi Lopresti Isasmendi.

La temática, – fuerte, por cierto-, señala textualmente “la silenciosa estrategia del general Lopresti, jefe de la Dipolcar, para socavar al gobierno de Boric”.

Lo primero que hay que señalar es que, siendo un escrito del 21 de junio de 2022, está desfasado en el tiempo, utilizando una foto del general Lopresti correspondiente al año 2019, vestido con uniforme de coronel, es decir una imagen no actualizada, por lo tanto, el texto no tendría por qué serlo, ¿o sí?

Lo segundo, no señala en forma responsable las fuentes de información toda vez que enuncia hechos graves, y si bien las fuentes hay que protegerlas, pero deben a los menos mostrar un indicador de veracidad.

Lo tercero se remite a la información previa contemplada en otro medio de comunicación que es “Ciper”, en cuanto al rol previo que cumplió Lopresti como oficial de menor graduación durante la revolución pingüina, dirigida en ese entonces por quienes, hoy tienen el mando de Chile.

Cuarto, el relato del texto es tan impreciso que no requiere análisis, sobre todo cuando habla de los servicios de la especialidad de inteligencia al confundirlo con labores de orden y seguridad, craso error.

Quinto, aparece un popurrí de información inconexa e imprecisa en cuanto a dotación de agentes de inteligencia, funciones, juicios de valor respecto a las personas, especialmente al tildarlas de que en inteligencia ven a la subversión y al terrorismo, como como de origen político de izquierda.

Sexto, indican que el general Lopresti se refiere a enemigos morales y políticos y que además hay que entregar información parcializada y extemporánea al ejecutivo, siendo aquí el principal indicador de la maldad informativa, ya que los informes de Dipolcar son proyectivos y si no se entregan en tiempo y forma no sirven de nada, además son orientativos y en Chile existe un sistema nacional de inteligencia donde coexisten varios organismos, que se chequean, por lo tanto, los antecedentes están.

Séptimo, de la teoría de la revolución molecular disipada mejor ni hablar ya que cualquiera que acceda a YouTube, tiene acceso a esa información.

Después de todo lo leído, solo cabe una pregunta, que es vital. ¿quién gana con todo esto?

Es evidente que gana el medio “Interferencia”, muy ligado a la izquierda chilena y con muy buenos contactos y con influencia directa al círculo más cercano de los pingüinos de ayer y presidente y ministros de hoy.

Si fuera todo esto verdad, no habría dudado en contarlo solo tras bambalinas o en el backstage de su programa favorito, donde Mr. Wolf, seudónimo del director del medio, se encuentra cerca del olimpo chileno.

Sin embargo, nadie formula esa pregunta, todos se dedican en primer orden a creer y por último querer creer semejante espectacular operación de un solo hombre, que en la línea de mando es la antigüedad número 15, y aparece con un tremendo poder poniendo en jaque a una administración política que no necesita de tal medida, si se hace la contrainteligencia minuto a minuto desde el mismo 11 de marzo de 2022. Es decir, se dispara en los propios pies, de ahí que quieran erradicar las armas de Chile. 

Seguidamente, como esto no tiene patas ni cabeza, pero ha sido revuelta nacional, sonando más que a la crisis de Codelco, se procedió a efectuar una denuncia a la fiscalía del Ministerio Público, cuyo resultado es previsible, el periodista y político militante, se acogerá al artículo 7 de ley Nro. 18733, sobre libertades de opinión e información y ejercicio del periodismo.

Es decir, mantener en reserva sobre su fuente informativa. Por lo tanto, no importa que esta nota periodística, haya obviado el meditar sobre los alcances o consecuencias, independiente si es una post verdad.

Al medio Interferencia le faltó señalar que el propio Lopresti en su afán de socavar al gobierno, ideó y pago de su bolsillo, el NIC de la página Web del “gabinete Irina Karamanos” al dejar de lado la institución histórica-social de “primera dama de la nación”.  Por eso, de seguro Dipolcar tampoco informó sobre esta materia.

Hablar de las personas sin antecedentes serios, y sin conocer los perfiles, es más grave aún.

 Lopresti no calza con el perfil señalado, por eso es atacado, pero nada dijo “Interferencia”, cuando el ex director de Dipolcar y luego general director Bruno Villalobos, de la mano de la propia presidenta, prácticamente privatizaron la inteligencia, efectuaron operaciones en Chile y el extranjero sin contrapeso, compraron todo tipo de escucha, que sirvió para captar a los pingüinos y sus movidas.

Bueno, eso no era noticia, ya que el Sr. Dipolcar era de los suyos, incluso siendo el ideólogo de la operación “Huracán”, no pasó nada. Bueno, si paso algo socavaron a Carabineros de Chile, pero eso no importa. 

Finalmente, hay que señalar que interferencia es la acción y efecto de afectar u obstaculizar un determinado proceso, y en este caso cumplió a cabalidad, ya que no es Lopresti el conspirador contra Boric, si no que alguien de afinidad política comunista muy conectado a la esfera del poder quien aplica la insidia, como una “interferencia temeraria”, para crear un escenario apocalíptico generado a partir de las propias fuerzas políticas.


Compartir esta noticia