El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó este jueves que logró desmantelar en San Petersburgo una red de agentes vinculados a la inteligencia ucraniana, quienes planeaban asesinar a un empresario del complejo militar-industrial ruso.

La operación permitió detener a tres ciudadanos rusos, nacidos en 1993, 1994 y 2006, acusados de preparar un atentado con un artefacto explosivo de fabricación casera. Según el FSB, el plan consistía en detonar una bomba instalada en el automóvil de la víctima.

El ejecutor del ataque intentó pasar inadvertido disfrazándose de anciana, con bastón incluido, y fue capturado en el momento en que colocaba el artefacto en el vehículo. El organismo difundió imágenes que registran el operativo.

De acuerdo con el parte oficial, el explosivo fue entregado al autor material a través de un escondite en un cementerio de la ciudad, mientras que las otras dos integrantes de la red se encargaron de vigilar al objetivo y analizar los movimientos en las inmediaciones de su vivienda.

Tras su arresto, los detenidos confesaron su participación durante los interrogatorios. El FSB abrió causas penales por preparativos de un atentado terrorista y tráfico ilegal de explosivos, a lo que podrían sumarse cargos adicionales por participación en organización terrorista y alta traición, delitos que contemplan penas que van desde 20 años de prisión hasta cadena perpetua.

Fuente: Agencia EFE, Foto: @Sepa_mass