Cayó 2 a 0 frente a los altiplánicos en el El Alto y no tuvo mucho que hacer

Cuando Miguel Terceros desbordó y armó un jugadón para marcar el primero, se sabía en el ambiente que la Roja no tenía ninguna posibilidad matemática, y ni siquiera por juego, seguir en carrera para el Mundial 2026.

Ese primer tanto, ni siquiera con la expulsión de Lucas Chávez, la selección jamás tuvo reacción, Gareca nunca le encontró la vuelta (la verdad es que en todas las eliminatorias) porque jugó con uno más en lo restante del primer lapso.

Lo peor de todo es que no tuvo juego, no pateó al arco, no lo intentó. Sufrió muchísimo en El Alto.

No hay nada que se pueda rescatar de todo el proceso. Fue una agonía que terminó casi en los descuentos cuando Terceros remató, Cortés le dio un rebote al medio, y Monteiro sentenció todo.

Son tres mundiales seguidos a los que la selección no va. Gran culpa de esto es del actual directorio de la ANFP, eligieron a un entrenador como Gareca vía el aplausómetro de las redes sociales y parte del medio periodístico cuando se sabía que venía mal de Perú, y su pésima campaña en Vélez que casi lo deja en el descenso era una alarma, pero parece que nadie la vio venir.

Y así estamos, fuera de todo.