Publicado por: Tiempo21 | viernes 17 de octubre de 2025 | Publicado a las: 17:38
Más de 57.000 docentes recibirán un pago total de $4,5 millones en dos cuotas, en el marco de la Ley 21.728 que busca reconocer años de injusticias salariales.
Este viernes, el Presidente Gabriel Boric anunció el inicio del pago de la Deuda Histórica y Valoración de la Labor Docente, calificando el hecho como “un acto de justicia”. La ley 21.728 establece un pago único de $4,5 millones, dividido en dos cuotas, para más de 57.000 docentes afectados por la histórica deuda con el magisterio.
La primera cuota se pagará entre el 17 y 22 de octubre a 15.560 docentes, mientras que la segunda se efectuará en enero de 2026. Los pagos se realizarán a través de depósitos bancarios o efectivo, ejecutados por la Tesorería General de la República.
El mandatario destacó que “cuando asumimos el compromiso de pagar la deuda histórica lo hicimos no para ganar votos, sino porque teníamos conciencia de que a los profesores y profesoras de Chile se les había esquilmado”, recordando los perjuicios ocurridos durante la dictadura y la inacción de gobiernos posteriores.
Boric agregó que este pago no solo implica un beneficio económico, sino también reconocimiento y reparación histórica para quienes fueron afectados.
Respecto a los docentes que interpusieron demandas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Presidente indicó que se trabajará con el Ministerio de Educación para facilitar el pago y resolver la necesidad de desistir de las causas judiciales, sin perder el beneficio del pago.
El ministro Nicolás Cataldo afirmó: “Esta es la materialización concreta de un compromiso que ha efectuado el Gobierno de Chile. Queremos agradecer la paciencia del magisterio y de quienes lo han representado”.
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, señaló: “Este es un gran día. 44 años después de que se produjo el abuso, el Estado de Chile reconoce lo ocurrido y entrega una reparación económica y simbólica”.
Aguilar destacó la importancia del momento para sanar heridas históricas, calificando el hecho como un avance hacia una sociedad más justa y reconocedora del trabajo docente.