José Jerí, quien asumió la presidencia tras la destitución de Dina Boluarte, reafirmó que permanecerá en el cargo en medio de protestas masivas en Lima que dejaron un fallecido y más de un centenar de heridos.

El presidente de transición de Perú, José Jerí, afirmó este jueves que no piensa renunciar al cargo que asumió el pasado viernes tras la destitución de Dina Boluarte, en medio de la conmoción nacional causada por la muerte de un manifestante durante las protestas en Lima.

En declaraciones frente al Palacio de Gobierno, Jerí explicó que su país atraviesa “épocas complicadas” y denunció que “un grupo minúsculo pretende imponer una agenda distinta a una expresión ciudadana de inconformidad”.

Protestas y tensión en Lima

Las manifestaciones se intensificaron luego de que Eduardo Ruiz, de 32 años, falleciera durante una multitudinaria protesta contra el Gobierno y el Congreso. Jerí lamentó su muerte y expresó solidaridad con la familia, sin entregar más detalles sobre el incidente.

El mandatario calificó las protestas como “una expresión ciudadana legítima”, aunque destacó que algunos sectores derivaron la movilización hacia la violencia. Aseguró que en el marco de un estado de derecho, se deben proteger las garantías tanto de los manifestantes como de las fuerzas del orden.

Un llamado a la estabilidad y al diálogo

Jerí enfatizó que ha recibido un país con múltiples demandas históricas sin atender, y que su responsabilidad como presidente de transición es mantener la estabilidad mediante el diálogo. Señaló que durante las protestas no se reportó represión por parte de las autoridades y que aproximadamente cien miembros de la policía resultaron heridos.

El mandatario agregó que la Fiscalía determinará las responsabilidades en la muerte de Ruiz y reafirmó su compromiso: “Estoy plenamente convencido de que trabajando juntos vamos a lograr la estabilidad del país”.