Dos palestinos murieron tras un bombardeo israelí en el barrio de Shujaiya, en la ciudad de Gaza. El hecho ocurre en medio de la reciente tregua acordada entre Israel y Hamás, que busca poner fin a meses de violencia en la Franja.

Un dron israelí mató este miércoles a dos palestinos en el barrio de Shujaiya, al este de la ciudad de Gaza, informó el hospital Bautista tras recibir los cuerpos.
Pese al alto el fuego vigente, el ataque se produjo en la calle Hassanein, un área designada como “zona militarizada” por el Ejército israelí, donde los palestinos tienen prohibido acercarse.

Durante más de treinta minutos, tanques y drones israelíes abrieron fuego contra los puntos señalados como “zona roja”, según constató EFE en el lugar. Aunque muchos residentes fueron desplazados durante la ofensiva, aún quedan familias viviendo en las zonas periféricas del barrio.

“Los ataques se concentraron en las áreas designadas como zonas de seguridad, pero siguen afectando a civiles que intentan regresar a sus hogares”, explicó un funcionario local.

Israel invoca la legítima defensa

Las muertes ocurren un día después de otro bombardeo que dejó seis palestinos fallecidos, según el Ministerio de Sanidad del enclave. Las víctimas habrían intentado volver a sus viviendas destruidas durante la ofensiva israelí.

Israel, por su parte, sostiene que los palestinos violaron la “línea amarilla”, un límite establecido en el reciente plan de tregua con Hamás, que marca el punto hasta donde deben retirarse las tropas israelíes.

“El Ejército actuó en legítima defensa ante la presencia de civiles en una zona de riesgo para nuestras fuerzas”, señaló una fuente militar israelí.

Sin embargo, no se ha aclarado la ubicación exacta de dicha línea y los medios solo han tenido acceso a mapas imprecisos, lo que ha generado confusión y tensión en el terreno.

Ingreso de ayuda humanitaria desde Egipto

A pesar de los ataques, este miércoles comenzaron a ingresar camiones con combustible, gas y alimentos desde el paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, según informó la cadena Al Qahera News.

La ONU confirmó que los cruces israelíes permanecen cerrados y pidió a ambas partes respetar los términos del alto el fuego para permitir el flujo constante de ayuda humanitaria hacia el enclave asediado.

“Cada minuto de retraso pone vidas en riesgo”, advirtió un portavoz de Naciones Unidas.

En paralelo, el jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, anunció la reapertura de la playa de Zikim, la más cercana a Gaza, prevista para este jueves. El Ejército describió la medida como “un paso hacia la rehabilitación de la zona”.

Una tregua frágil

Aunque el acuerdo entre Israel y Hamás prometía un respiro tras más de un año de hostilidades, los recientes ataques ponen en duda la estabilidad del alto el fuego.
Las organizaciones humanitarias advierten que la situación en Gaza sigue siendo crítica, con escasez de agua, electricidad y hospitales al límite de su capacidad.