Publicado por: Tiempo21 | jueves 27 de noviembre de 2025 | Publicado a las: 11:22
La DC abrió un expediente disciplinario contra el exmandatario, acusándolo de vulnerar decisiones colectivas y reiterar conductas que —según la directiva— dañan la credibilidad del partido en un momento clave del escenario electoral.
La Democracia Cristiana enfrenta uno de sus episodios más delicados de los últimos años. El Tribunal Supremo del partido decidió suspender preventivamente la militancia del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, luego de que sostuviera una reunión con José Antonio Kast, candidato presidencial del Partido Republicano, a pocos días de la segunda vuelta. La cita fue interpretada como un gesto político en favor de la derecha y en abierta contradicción con la postura oficial de la colectividad, que respalda a Jeannette Jara (PC).
El presidente de la DC, Francisco Huenchumilla, subrayó que este episodio no corresponde a una simple diferencia interna, sino a una conducta reiterada:
“Estamos frente a hechos graves”, señaló. “La pregunta es si alguien, por haber sido Presidente de la República, puede actuar al margen de las decisiones del partido”.
Huenchumilla recordó que las posturas de Frei en los últimos procesos constitucionales —primero llamando a votar Rechazo en 2022 y luego promoviendo el A favor en 2023— ya habían tensionado la convivencia interna.
La secretaria nacional de la DC, Alejandra Krauss, fue categórica: “No es un hecho aislado. Se trata de un comportamiento prolongado que se aparta de nuestras decisiones democráticas y afecta la credibilidad del partido”.
Krauss enumeró los episodios acumulados:
Para la directiva, este conjunto de acciones ha generado un daño político interno y externo, situando al expresidente en abierta contradicción con el ideario histórico de la DC y con referentes como Frei Montalva, Leighton y Tomic.
El Tribunal Supremo analizará el expediente disciplinario y podrá aplicar sanciones que van desde la suspensión prolongada hasta la expulsión definitiva. El caso se instala además en un momento de alta sensibilidad electoral, donde la DC intenta mantener un rol relevante dentro del oficialismo mientras enfrenta una fractura pública de alto impacto.
La señal hacia Frei —quien fue uno de los principales liderazgos de la colectividad durante décadas— marca un precedente en la disputa por la identidad y el rumbo político del partido.