Fue construido en la década del 20 y lo han visitado desde Presidentes de la República hasta la Reina de Inglaterra.

Por. Carlos Inostroza Carrasco

Periodista Patrimonial

Al recorrer las calles de Pucón, podemos encontrarnos fácilmente con un sinnúmero de hoteles, cabañas, restaurantes y agencias de turismo, las cuales ya parecen ser parte del paisaje urbano de la ciudad. Pero en sus inicios este poblado no pasaba de ser solo un villorrio de inmigrantes que basaban su economía en la madera y el ganado, los cuales eran trasportados a través del lago hasta Villarrica, para así posteriormente ser llevados a Valdivia y Osorno.

Es aquí donde aparece la persona de Otto Gudenschwager, de origen alemán y técnico en construcción naval, quien llegó a la zona en el 1900 y que tuvo un arraigo importante en la comuna, diseñando y construyendo vapores que atravesaban el lago Villarrica, como también importante infraestructura para la época, como un cuartel de Carabineros en la aduana de Puesco y un refugio para el cuidado del Parque del valle Trancura.

Quizás su gran legado arquitectónico y el que hasta hoy encontramos en Pucón, es su “Hotel Gudenschwager”, el cual se ubica estratégicamente frente al lago en el sector denominado como La Poza. Esta hermosa construcción de tejuela con tintes alemanes, es uno de los más antiguos de la ciudad, debido a que su construcción data de la década del 20 y el cual fue pensado para dar estadía a algunos comerciantes y también turistas que ya sabían de las bondades de la pesca.

Al respecto el arquitecto Cristián Rodriguez, menciona que su arquitectura corresponde a la expresión inicial de dar albergue, vivienda y dependencias acordes para el funcionamiento de la actividad rural. “Esto es solo funcionalidad y ausente de todo criterio estético. Es una arquitectura simple, en madera labrada a suela y con una gran cubierta, determinada por las condiciones climáticas que existen en la zona”.

En sus años de vida, ha cobijado un sin número de personalidades, que van desde la Reina Isabel, que disfrutó en su visita al Hotel de un salmón regalado por Edgardo Gudenschwager, como también presidentes de la República como Eduardo Frei Montalva y posteriormente su hijo Eduardo Frei Ruiz Tagle.