Publicado por: Tiempo21 | sábado 22 de noviembre de 2025 | Publicado a las: 07:48
La propuesta de 28 puntos incluye cesiones territoriales, límites militares y la renuncia de Ucrania a la OTAN. Kiev enfrenta su mayor dilema desde el inicio de la invasión rusa.
Un borrador de 28 puntos para poner fin a la guerra en Ucrania —diseñado por Washington y filtrado este viernes— ha encendido las alarmas en Kyiv y agitado el tablero geopolítico mundial. El documento, que recoge varias exigencias históricas del Kremlin, recibió el respaldo inmediato de Vladimir Putin, pero deja a Volodymyr Zelensky ante una disyuntiva traumática: ceder soberanía o arriesgar el quiebre de su alianza con Estados Unidos.
“Estamos frente a uno de los momentos más difíciles de nuestra historia”, admitió Zelensky. Y no exagera.
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó a Fox Radio que Ucrania tiene plazo hasta el jueves 27 para responder si acepta el acuerdo. “Creemos tener una manera de lograr la paz. Él tendrá que aprobarla. En algún momento tendrá que aceptar algo”, dijo desde el Despacho Oval. En diplomacia, eso se llama ultimátum.
El documento propone un alto el fuego inmediato, pero a cambio exige concesiones que Kyiv considera inaceptables:
– Cesión de territorios no ocupados actualmente por Rusia.
– Reconocimiento de facto de Crimea, Donetsk y Lugansk bajo control ruso.
– Renuncia total a ingresar a la OTAN.
– Limitación de las Fuerzas Armadas ucranianas a 600.000 efectivos.
Putin celebró el plan y aseguró que “puede sentar las bases de un acuerdo definitivo”. No es para menos: gran parte de las líneas rojas rusas están plasmadas en el borrador.
Zelensky afirmó que aceptar el plan implicaría “perder la dignidad”, pero rechazarlo podría significar perder el respaldo militar estadounidense, el más crucial para la defensa ucraniana.
Todo mientras Rusia intensifica sus ataques sobre zonas residenciales, dejando decenas de muertos en los últimos días.
El borrador también contempla incentivos:
– Garantías de seguridad de EE.UU. en caso de una nueva invasión rusa.
– Elecciones en 100 días, reanudando el calendario democrático.
– Un ambicioso plan de reconstrucción económica financiado con US$100.000 millones de activos rusos congelados.
– Eventuales conversaciones para aliviar las sanciones contra Moscú.
Pero para llegar a esa etapa, Kyiv debe aceptar condiciones que para muchos son equivalentes a legitimar la ocupación rusa.
La Casa Blanca confirmó la existencia del plan pero no precisó sus detalles. Analistas advierten que, si Ucrania rechaza el acuerdo, podría entrar en una fase diplomática extremadamente frágil.
Mientras tanto, Moscú espera y Washington presiona. Kyiv, una vez más, queda rodeado.