El senador electo por La Araucanía y miembro del equipo del presidente electo, Rodolfo Carter, cuestionó la exposición mediática de posibles candidatos al gabinete. Además, enfatizó la necesidad de una coalición amplia que incluya desde independientes hasta sectores del centro político para enfrentar las urgencias en seguridad y economía.

A medida que se acerca la quincena de enero, fecha estipulada para el anuncio de ministros, la tensión en los partidos que apoyaron a José Antonio Kast ha ido en aumento. Las declaraciones de Rodolfo Carter buscan bajar las expectativas de las cúpulas tradicionales y enviar una señal de orden en la conformación del equipo de gobierno.

El llamado a la «Moneda chica»

Tras una reunión con el equipo presidencial, el senador electo por la región de La Araucanía, Rodolfo Carter, fue categórico al referirse a quienes han utilizado los medios de comunicación para posicionarse en las carteras ministeriales. Según planteó, quienes realizan «campaña por la prensa» están desperdiciando recursos, ya que la estrategia del presidente electo apuntaría a la renovación de rostros y a la incorporación de técnicos de diversos sectores.

Carter subrayó que el mandato recibido por Kast —el presidente con mayor apoyo en la historia del país— no solo exige resolver crisis críticas como la inmigración ilegal, la delincuencia y el estancamiento económico, sino también establecer una «época nueva» en la forma de gestionar el Estado. Para ello, el parlamentario electo anticipó que el gabinete sorprenderá por su diversidad y por una composición que priorizará la unidad por sobre las presiones de los partidos.

El desafío de la unidad amplia

Desde la perspectiva del equipo de transición, se defiende la creación de una coalición extendida que abarque desde movimientos de centro, como Amarillos, hasta sectores del Partido Nacional Libertario. Carter sostiene que es «necesario» este acuerdo, argumentando que el electorado castigará severamente cualquier atisbo de división interna que impida dar respaldo a la gestión del Ejecutivo.

En tanto, analistas políticos y sectores independientes sostienen que el éxito del futuro gobierno dependerá de que la «gente nueva» mencionada por Carter logre un equilibrio real con la experiencia política. Según se plantea, los grandes problemas nacionales no podrán ser resueltos por un solo bloque —ya sean republicanos o libertarios—, sino que requerirán de una base de apoyo amplia que incluya a profesionales técnicos y ciudadanos sin militancia activa que estén en condiciones de colaborar con el nuevo ciclo administrativo.