Por: Carlos Inostroza Carrasco

Periodista Patrimonial

La ciudad de Victoria siempre se caracterizó por estar vinculada a lo que fue el denominado granero de Chile que lideraba Traiguén. Por lo que no fue difícil que varios molinos comenzaran sus funciones en esta ciudad, moliendo las grandes cantidades de granos que llegaban de los campos aledaños al poblado.

Una de las pocas bodegas que aún se mantiene en  pie, es la que corresponde al Molino El Grano, cuyos antiguos propietarios fueron la familia Unda y que hoy la vemos convertida en un centro de eventos ubicado en calle Pisagua de esta ciudad.

El arquitecto, Cristian Rodriguez, nos relata que se trata de un edificio de albañilería de una antigüedad de más de 100 años. “Es un volumen rectangular, simple a dos aguas, donde el tratamiento y riqueza del trabajo del ladrillo, combinado con la presencia de volutas, le confieren una gran riqueza”, manifiesta el profesional.

Actualmente se han incorporado nuevas edificaciones al molino, por lo que ha perdido la armonía del conjunto  que lo caracterizaba, dejando en el recuerdo lo que fue el mítico molino El Grano y sus bodegas.