Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 23 de junio de 2025 | Publicado a las: 10:15
Por Jorge Aguirre H. Consultor en Inseguridad
Para fines de refrescar la memoria, desde el año 1990, la temática de la seguridad en Chile, fue escalonadamente cambiando como un camaleón, haciéndose dúctil conforme a las necesidades del minuto, sin ningún rigor estratégico y menos de política pública seria, conforme a las necesidades reales de la gente.
La justificación de este problema, es sencilla a partir del 11 de marzo de 1990, había que dar un golpe de timón fuerte sobre esta materia, -especialmente donde no existían las confianzas-, ya que los criterios de seguridad para una “dictadura”, son disimiles para un gobierno “democrático”. Todo un acto de ignorancia, pero altamente rentable.
El tema de fondo es único y está asociada a que el ciudadano y los turistas se sientan protegidos en un país, nada más.
Cada sociedad posee los delincuentes que se merece y debe ejercer un control social sobre ellos, a todo evento y conforme a las contingencias y amenazas.
Aquí radica el tema principal, el mecanismo para efectuar el control social, que se puede deber a una dinámica contaminada por la ideología (cualquiera), por la corrupción, por la ilegalidad o legalidad, por la disciplina, por la probidad, por las acciones técnicas y profesionales. Por eso cada país tiene un modelo de seguridad o al menos instituciones que ejercen la función de policía.
En este sentido, el modelo policial chileno es único, por un tema de formación, especialización, perfeccionamiento, materias, profesores, doctrina, sujeción a los gobernantes de turno, – aunque muchos no lo crean-, bueno en realidad no lo saben.
Aquí surge la principal debilidad, los mandos policiales pueden aletear, alegar, discutir, pelar, rezongar, pero por un impedimento que dejó el propio Gobierno de las FF.AA. y Carabineros, en la constitución de 1980, tan vilipendiada, son “No deliberantes”, por lo tanto todo se conversa bajo la mesa, se negocia en un club social, en un viaje en auto a Valparaíso, cuando se solicita una aeronave institucional o mediante concesiones especiales para acomodar a los futuros mandos, independiente de las capacidades profesionales, intelectuales o técnicas, para combatir al crimen de verdad. Mas regalón el general, mas medios llegaran.
Aquí, es donde han fallado todos y por algo muy sencillo que aun se mantiene, que es la falta de confianza y por las trenzas (grupos de amigos con contactos de amarre política a todo evento), que denominan los políticos y que se expresó en el primer seminario de 1990 denominado, “Seguridad ciudadana, democracia y participación”, donde el mensaje fue claro, vuelven los simpatizantes y partidarios políticos (ex MIR, Ex VOP, ex GAP, ex PS área militar, etc. ) a ocupar puestos de seguridad e inteligencia, empezando con la “Oficina”, siguiendo con la “DISPI” y ahora “ANI”. Además de que se atrincheraron en algunas universidades.
Los especialistas del “gobierno de Facto”, que durante determinados periodos de tiempo se perfeccionaron en algunos tipos de criminales chilenos y extranjeros , para la casa. Aquí es donde surgió la idea de que cualquiera podía ser “Especialista”, en lo que fuera, y si de Seguridad se trata, mas fácil. Es lo que había que controlar a cualquier costo. Es más surgió un batallón de asesores analistas de autoridades en seguridad e inteligencia.
Lo paradójico de todo, es que en argentina bajo gobierno militar o político democrático, la “SIDE” (Sistema de inteligencia del Estado), nunca dejó de funcionar con espías profesionales, no políticos. Será por que tienen menos trancas cognitivas.
Después de la caída del muro de Berlín, se modificó la KGB soviética y la Stasi alemana, y los exonerados formaron la “Mafia Rusa”. Aquí no dieron el ancho para formar la mafia “chilena”, uno que otro asalto de “descolgados” de grupos armados, no marcó tendencia. Todo se manejó con dinero y cayeron los combatientes.
Es decir se frenaron lo asaltos a taxistas de Chevrolet opala, para luego asaltar bancos, uno que otro secuestro y cambio el pelaje delictual. Cuasi todo controlado y sin manejo mañoso de la estadística.
Pero como el crimen es rentable, ecléctico, dinámico, antiburocrático y dúctil, se mimetizaron con el factor social poblacional para evitar el control y justificándose con la frase; “y que…… si estamos en democracia”. El populacho aplaudía y la gente de trabajo asentía tibiamente, para no tener problemas y es aquí donde la “jauría política” capto la necesidad y temor de la gente y en tiempo 1, surgió el slogan de campaña “SEGURIDAD, PARA TODOS”, “CHILE, CALLES SEGURAS”, etc, etc.
Para esto, surgieron medidas de todo tipo que da frustración criminológica enunciarlas, ya que siendo las mismas, cada gobierno le cambia el nombre, el ejemplo mas clásico plan Centauro, Plan enjambre, comisarias de turno, entrega de vehículos nuevos, etc etc. Pero nadie dice que es el propio “Plan cuadrante de seguridad preventiva” (PCSP), que tiene un financiamiento mediante “Ley” del Congreso con iniciativa del ejecutivo por importar recursos financieros, aunque muchos parlamentarios actuales demuestran no tener idea de esto y festinan con los seudos aportes que aparecen esporádicamente.
Paso el tiempo, más de cuatro decenios, y en la practica no ha servido de nada los aumentos de dotaciones policiales, medios, equipos, modificaciones de carreras, cambios de planes de estudios, lesiones en actos del servicio, disgregación de familia policial, reglamentos internos pasados de moda, y un cuanto etcétera.
Para estos efectos, dejaremos afuera el 18 de octubre de 2019, como actividad destinada a instalar un control social informal mediante violencia, agresión y desestabilización, con el denominado “estallido social o delictual”. Solo para que entiendan que no es el principal problema.
Lo importante, es que los grupos criminales de cualquiera naturaleza que operaban en chile y otros desde el extranjero, observaron la incapacidad del estado de chile para enfrentar la contingencia, y no por falta de una ley al efecto, sino, por la nula aplicación y falta de presión policial (especialmente Carabineros), para operar, al estar amedrentados de la nada a ser enjuiciados, denunciados o querellados. La causal, muy básica pero letal, era el tema “derechos humanos” que se transformó en una bomba de racimo denominada “controla pacos”.
Lo demás los sabemos muy bien y aun no tiene solución, al menos favorable para la sociedad.
El delincuente y sus socios tomó una acertada decisión, como la suerte estaba echada y había facilidad para delinquir, máxime que algunos se asociaron a campañas políticas, coimearon personas, cohecharon funcionarios de todos los servicios públicos, utilizando regalos, billetes, objetos, vía húmeda, en fin cualquier medio, dejando impresionados a sus propios abogados defensores, que no pocas veces, fueron utilizados para ingresar droga, dinero y teléfonos celulares a los centros penitenciarios.
Lo mas importante, evaluaron que el país esta muy dividido y contradictorio en varios temas, peleando entre los propios políticos aleados y mas encima un sistema de enjuiciamiento diferente existiendo incluso recintos de detención especiales para personas sobre 75 años, lo que a ellos no les afecta, pero si les sirve para potenciar, ya que de esta manera se procuran que nunca mas sea controlado la delincuencia de forma dura. Entonces, invierten en generar escenarios políticos e ideológicos de esta magnitud, pero con otra orientación.
Continuando con las estrategias delictivas y modus operandi, surgieron otras modalidades reconocidas con nombres especiales, tales como; Encerronas, turbazos, portonazos, secuestro exprés, apretones, lanzazos de diferentes formas, cogoteos violentos, homicidios por encargo (sicariato), hallazgo de cadáver, trafico de armas, aumento de consumo de drogas especialmente por profesionales con poder adquisitivo, drogas para todos los gustos y precios (todos lo saben, incluso algunos trabajan en el estado y no hacen ni harán nada), problemas en los colegios, en fin un gran listado de observaciones que aumenta todos los días.
La crisis mayor, es que no se reconoce como tal y no se enfrenta como una crisis, solo se limitan las instituciones a llenar formularios estadísticos, cumplir con informar y a lo mas, denunciar.
Es decir, la colisión policía- delincuentes, en chile, prácticamente ni existe. Tanto es así y se dejaron los espacios que algunos municipios aprovecharon la ocasión y empezaron a tener grupos inorgánicos de seguridad, luego seguridad ciudadana, fiscalizadores y ahora con la nueva ley le quieren poner «Inspectores municipales en seguridad publica (la ley como viene es malísima)
Después para demostrar interés en esta seguridad para todos, se crea un ministerio de seguridad pública (cuya lectura no calza con la realidad operativa), el tema era mas control a la policía, que primero había que hacer desaparecer y ahora hay que maquillar para con el tiempo borrarlos del mapa.
En todo caso, menos va a solucionarse lo problemas de la gente en materia de seguridad, ya que el recurso humano dispuesto en el ministerio, las dos subsecretarias, divisiones y seremis, no dará el ancho.
Lo anterior se da por varios indicadores, pero el principal es que no escuchan debidamente a las bases sociales, especialmente las no contaminadas, las no politizadas por dirigentes sociales y aquí el ciudadano callejero esta en “pampa”, solito y esperando que no le pase nada.
La carencia de seminarios, capacitaciones y conversatorios serios y con resultados objetivos, se ha dado de Arica a punta arenas, todo ha sido pura venta de pomada. Vean las estadísticas, hablan por si solas. La idea es demostrar que algo se hace y mostrar la labor policial en base a pequeños procedimientos de incautación de lo típico (armas, drogas y dinero en efectivo)
Tan frustrante es esto, que las propias candidaturas presidenciales andan con la brújula desactualizada, es cosa de ver la franja política de los 4 candidatos oficialistas y los tres candidatos de oposición, ninguno calza con la solución, ni siquiera se aproximan a ella.
Principalmente porque hay candidatos que tienen al “general en su laberinto”, otro tendrá un almirante en la sentina, otro “el coronel no tiene quien le escriba”, otro candidato está enfocado en “Pantaleón y las visitadoras”, otra con el “caballero de la armadura oxidada”, otra “el comandante Pepe no mato a nadie en chile” y “GAP, custodios chicos buenos”. Todos muy dueños de la verdad. Poseen pura literatura que no encaja con el problema de la gente, no se comunica y tampoco entiende el operativo que tiene que cumplir la norma, como lo hace sin morir en el intento.
Estamos llenos de contradicciones.
Las operaciones policiales, son medidas de control, de fuerza, de represión y conforme a como se plantea el escenario con el infractor, pero a eso se le tiene miedo, nadie ordena nada. Es más fácil llenar de ampolletas una plaza donde se vende marihuana y las cámaras no muestran rostros ni patentes, las juntas de vecinos están llenas de imágenes que después de un mes algún policía la va a buscar para constancia. El delincuente ya se voló a otro barrio o ciudad y en el tribunal o fiscalía, archivan o las miles de Dra. Polo de Chile, dicen “Caso Cerrado”.
Mientras el ciudadano chileno esta presto a cooperar como victima al siguiente delito, y sigue la misma historia, no hay cascabel para tanto gato.
Como sea, las medidas “deben”, si deben ser con efecto schock, duras, donde el “pato malo” pierda y feo. Hay que darle un respiro al ciudadano honesto, a ese que ya no puede jugar al futbol un fin de semana, porque ahora no viene un contrincante enojado y le pega una patada en la canilla, sino que saca, una 9 mm y le manda un balazo. Lo apoyan los dirigentes y el ramillete de viejas ordinarias pasadas a copete y droga que arrastrando las chalas, tienen show aparte.
Para controlar al Chile actual y la familia extranjera observante hay que actuar ajustado a derecho, pero enérgico.
Solo una idea, loca aplicable y probada. En Temuco, Ud. saca 10 motoristas a la población y se despliegan por calles y pasajes, cada uno con su moto, si se baja se la roban, si persigue le cuesta disparar etc, etc.
Que pasa, si esas mismas 10 motos, con sus motoristas, ojalá de mayor cilindrada, le agrega un segundo carabinero, equipado con una escopeta (con tres tipos de cartuchos dependiendo nivel de amenaza) y dos con pistolas ametralladoras UZI, (automáticas)
Uno conduce otro dispara y sin bajarse de las motos, pasan por veredas, ciclo vias, etc, bajan los delitos violentos de inmediato y hay resultado policial.
Pero esa medida es muy drástica, de militar marciano, gatillo fácil y no acorde a las nuevas generaciones que se le quiebra todo.
Por de pronto, la realidad mas pura, la “seguridad, ya no es un problema de todos”.
La seguridad es un problema de cada uno, individual y que algunos adultos pueden integrar a su familia, pero la mayoría, no se sitúa en lo que puede pasar hasta que le ocurre. ESTAS SOLO (A).
Ha quedado demostrado que no hay interés, solo palabras que se lleva el viento, y seguiremos así por un tiempo.
Quedo atento a comentarios, demuéstrame que no estás solo, previamente observa los cambios de los organismos encargados por la ley para apoyarte y que hacen.
Por un futuro integrado en contra de los delincuentes.