En el último gran encuentro previo a la segunda vuelta presidencial, Jeannette Jara (Unidad por Chile) y José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) protagonizaron un debate televisado en cadena nacional organizado por Anatel, el cual dejó momentos de fuerte confrontación, diferencias programáticas nítidas y un contraste muy marcado en sus estilos comunicacionales.

Durante poco más de dos horas, ambos candidatos expusieron sus propuestas y se enfrentaron en temas como seguridad pública, economía, derechos sociales, pensiones, crisis en La Araucanía y gestión del Estado, en un tono que por momentos subió de intensidad.

Seguridad: el eje más duro del debate

Uno de los bloques más tensos fue el de seguridad.
Kast insistió repetidamente en que Chile vive una “crisis de violencia fuera de control” y defendió políticas como endurecer penas, ampliar atribuciones a las policías y aumentar la presencia militar en zonas críticas.

Jara, por su parte, acusó a Kast de “instalar miedo para hacer política” y defendió una estrategia “integral y con inteligencia policial”, enfatizando que “la seguridad no se resuelve con slogans ni exageraciones que espantan la inversión”.

Economía y empleo: visiones opuestas del desarrollo

Kast propuso un modelo económico de fuerte reducción tributaria, recorte de gasto estatal y flexibilización laboral para incentivar la inversión.

Jara contraatacó señalando que ese plan “no cuadra financiera ni socialmente”, comprometiendo estabilidad económica, fortalecimiento de servicios públicos, apoyo al empleo regional y una estrategia para “reactivar a Chile desde las regiones, no solo desde Santiago”.

Ambos cruzaron cifras y acusaciones sobre credibilidad, particularmente respecto al financiamiento de sus programas.

Pensiones: la mayor diferencia programática

Jara defendió el modelo de seguridad social con componente solidario, reforzando que no se expropiarán fondos previsionales y que el objetivo es “terminar con las pensiones vergonzosas”.

Kast afirmó que el sistema debe ser “100% individual”, criticando todo mecanismo de reparto y asegurando que la propuesta de su contendor “pone en riesgo el ahorro de los trabajadores”.

La Araucanía: enfoque distinto ante la violencia rural

Uno de los bloques más observados en la región fue el referido al conflicto en La Araucanía.

Kast insistió en una estrategia de control territorial con apoyo militar y “tolerancia cero” contra organizaciones armadas.

Jara planteó un enfoque “con seguridad y desarrollo”, destacando que la región “no puede seguir estigmatizada” y apuntó a reconstruir infraestructura clave como el Mercado Municipal de Temuco y avanzar en conectividad, agua potable rural y caminos periurbanos.

El debate no solo cerró la campaña televisiva, sino que también tensionó a un electorado indeciso que será decisivo en la segunda vuelta del 15 de diciembre.