Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 20 de octubre de 2025 | Publicado a las: 10:13
Ipsos presentó su informe N°44 “Claves Ipsos”, que encuesta a 1.000 personas sobre sus opiniones y comportamientos respecto a temas de interés para el país. En esta edición, el estudio abordó el nivel de probidad y corrupción observado en el país y cómo los candidatos están abordando el tema en sus campañas.
Elecciones presidenciales y propuestas anticorrupción de candidatos
A pocas semanas de las elecciones presidenciales y legislativas, la percepción ciudadana sobre las elecciones en el país presenta señales de deterioro: la confianza en los procesos electorales disminuye de 70% a 58% en poco más de un año.
Sin embargo, se mantiene alta la confianza en el trabajo desempeñado por los vocales de mesa (69%), los resultados de las elecciones (63%) y el trabajo del Servicio Electoral (60%). Y en el caso del Servel, 47% cree que funciona mejor que las instituciones que cumplen el mismo rol en las elecciones del mundo. Pero, sólo 43% de las personas consultadas confía en que las autoridades electorales vigilarán con eficacia la probidad y transparencia del gasto electoral .
A pesar de que el 70% cree que las y los candidatos presidenciales le asignan importancia a las estrategias anticorrupción, más de la mitad (57%) considera que la importancia atribuida no es suficiente.
Además, ningún presidenciable logra apropiarse de este tema con fuerza. José Antonio Kast lidera con un 39% de asociación a propuestas anticorrupción, seguido por Jeannette Jara (28%), Johannes Kaiser (26%), Evelyn Matthei (25%) y Franco Parisi (22%). No obstante, prima la desconfianza sobre el cumplimiento real de estas promesas en todos los candidatos presidenciales.
“La sensación de corrupción que se ha instalado a nivel ciudadano y la baja confianza en las instituciones ahora está afectando también a cómo las personas observan a las elecciones. Y esto muy peligroso porque la confianza en los procesos electorales son la base del funcionamiento de la democracia.” indica la Directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile, Alejandra Ojeda Mayorga.
Corrupción en Chile
En un clima donde la corrupción aparece como un tema central, el 72% de las personas cree que el nivel de corrupción en Chile es alto, percepción que se extiende al Estado (68%), a las regiones (64%) y a las comunas (48%). Además, 50% desconfía en la labor de las instituciones nacionales en cargadas de combatir la corrupción.
Probidad en instituciones
La percepción de probidad institucional también revela contrastes. Las instituciones más asociadas a integridad son la Policía de Investigaciones (33%) y Carabineros (32%), ambas con una disminución en su vinculación a corrupción respecto a 2024. En cambio, los partidos políticos (76%), el Congreso (69%) y los tribunales de justicia (64%) concentran las mayores asociaciones negativas.
Sobre la función pública, el 54% de las personas considera que el Estado no es honrado en la contratación de personal, y 52% cree que no fiscaliza adecuadamente su propio actuar. Sin embargo, un 36% cree que el Estado sí cuenta con los instrumentos para actuar con probidad y transparencia.
Y la empresa privada no escapa a esta mirada, pues un 38% la asocia a corrupción y 46% considera que no es transparente al publicar precios y condiciones de sus servicios.
“Estamos enfrentando una importante crisis de confianza en las instituciones. Y las acciones que realizan tanto el Estado como las empresas no están conectando con las personas y conteniendo la sensación de corrupción. Sin embargo, los programas anticorrupción se encuentran ampliamente extendidos y son mandatorios en muchos sectores. En este punto son los líderes reputados quienes tienen la posibilidad de instalar una nueva tendencia en la opinión pública, hablando claramente a la ciudanía y dando el ejemplo en comportamiento probo”, señala Alejandra Ojeda, directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
En contraste con las instituciones tradicionales, quienes gozan de mayor confianza son los emprendedores y pequeños empresarios, considerados como los más honrados por un 58% de la población, muy por encima de dirigentes vecinales (27%) o líderes de empresas (23%). Este grupo, además, sube 8 puntos en percepción positiva respecto del año anterior.