Publicado por: Tiempo21 | martes 7 de octubre de 2025 | Publicado a las: 15:31
El Congreso aprobó la creación del Registro de Personas Ausentes por Desaparición Forzada, una medida de reparación simbólica esperada por décadas por las familias de víctimas de la dictadura cívico-militar. El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, destacó que la ley busca garantizar que hechos como estos nunca más se repitan.
El Congreso Nacional aprobó de manera definitiva la ley que crea el Registro de Personas Ausentes por Desaparición Forzada, una medida largamente esperada por las familias de las víctimas de la dictadura cívico-militar ocurrida entre 1973 y 1990.
La nueva legislación establece por primera vez una calificación legal para las víctimas de desaparición forzada, marcando un hito en las políticas de verdad, memoria y justicia en Chile.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, valoró la aprobación del proyecto y señaló que “este es un paso muy significativo para que en nuestro país nunca más vuelva a ocurrir lo que ocurrió durante la dictadura militar”.
El Registro de Personas Ausentes por Desaparición Forzada será público, gratuito y de carácter digital, y estará a cargo del Servicio de Registro Civil e Identificación. Su objetivo es que el Estado reconozca oficialmente la ausencia de estas personas, dignificando su memoria y entregando una herramienta de reparación simbólica a sus familiares.
La base de datos se construirá con antecedentes recopilados por la Subsecretaría de Derechos Humanos, incorporando la información de las comisiones de verdad y las sentencias judiciales relacionadas.
Además, las familias podrán solicitar certificados gratuitos que acrediten la condición de “ausente por desaparición forzada” de sus seres queridos, un gesto de reconocimiento y justicia largamente anhelado.
Esta medida forma parte del Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia, impulsado por el Gobierno, que busca esclarecer el destino de las personas detenidas desaparecidas y garantizar que estos crímenes no se repitan jamás.