La ex autoridad aseguró que es normal tener conversaciones telefónicas con dirigentes y aseguró que la multigremial no puede tener una posición tan exclusiva.

Por Tania Márquez Kacic

Tras conocer las intercepciones telefónica que se realizó el ex intendente, Francisco Huenchumilla, con uno de los comuneros detenidos e imputados por la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay, el también ex intendente de Evópoli, Andrés Molina, confesó que los contactos con líderes comunitarios es una práctica habitual y que no tiene que ver con ser cómplices del terrorismo.

De acuerdo a las declaraciones emitidas a Tiempo21, el ahora vicepresidente de Evópoli, aseguró que no estaba de acuerdo con las críticas emitidas por los gremios y algunos políticos a nivel regional, quienes aseguraron que Huenchumilla habría actuado como cómplice de delitos al establecer diálogos con los comuneros.

Aseguró que es una labor que ellos realizan habitualmente y que es parte del trabajo del cargo de intendente, aunque eso sí dijo que el haber llamado a tomarse los terrenos no era parte de la función de Huenchumilla.

La Multigremial y algunos políticos han realizado críticas a Francisco Huenchumilla por un audio que se filtró y donde conversa con el comunero Sergio Catrilaf Marilef. ¿Es habitual que ocurran este tipo de contactos telefónicos?

-Yo también tuve esos contactos, de hecho conozco a 6 de los 11 comuneros acusados y tuve conversaciones con ellos, más allá de si son o no culpables de la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay. Todos sabemos que nos graban las conversaciones y tuve conocimientos sobre algunas grabaciones, y uno sabe por lo tanto que puede haber estas filtraciones, a uno no lo puede sorprender. Por lo mismo no estoy acuerdo con las declaraciones emitidas por la Multigremial ni de otros políticos porque no se puede culpar a Francisco de ser cómplice, eso no corresponde.

Pero estas conversaciones estaban relacionadas con el actuar de su comunidad en algunas tomas y su preparación para cuando actuaran Carabineros…

-Efectivamente le creo que tiene una buena relación con Carabineros y con los comuneros. Lo que sí le puedo reclamar son los mensajes que él dio que ayudaron a que estemos como estamos, como por ejemplo cuando dijo que si no fuera abogado se tomaría los campos, pero de ahí a juzgarlo con conversaciones con todas las personas no tiene nada que ver.

O sea que usted también trató con estas personas que hoy están imputados del asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay.

-Los conozco, yo he estado en sus territorios y ellos han estado en la Intendencia, y como tal no se puede prejuzgar que con eso estoy incitando o soy cómplice.

Pero la multigremial hoy sale acusando eso…

-Probablemente llevan poco tiempo entendiendo que hay que llevar un diálogo sin exclusión, como lo hacen en la Fundación Aitué, y lo que dicen se contrapone con lo que queremos como región. Estoy totalmente de acuerdo que las autoridades deben tener diálogo, sin exclusión, porque son personas imputadas que tampoco están condenadas.

Yo recuerdo que a mí también me pusieron en tela de juicio cuando estaba de intendente y fui a visitar a los comuneros en huelga de hambre, pero eran imputados, no condenados. Ahora Huenchumilla sí fue a ver a Celestino Córdova cuando el sí fue condenado, por lo tanto es un hecho político distinto, así como cuando llamó a tomarse los fundos.

Pero hay algunos parlamentarios como Gustavo Hasbún, que asegura que es una negligencia por parte del ex intendente, el haber conversado con estas personas…

-Hay que estar en el puesto de ser intendente porque se debe trabajar en diálogo sin exclusiones, no estoy hablando de gente condenada, pero la sociedad todavía no los puede condenar.

¿Usted sabía que eran personas mucho más radicales en su postura, con respecto al llamado conflicto mapuche?

-Son dirigentes de sus comunidades que tampoco son violentas, acá hay dirigentes de comunidades que tienen tremendas carencias y no por ello se va a castigar a la comunidad, porque si tenemos esa mirada es que estamos mal, es como que no ayudáramos a construir un mejor país porque no estamos de acuerdo con la Presidenta Bachelet. No se puede castigar a una comunidad por sus dirigentes.

¿Qué tipo de relaciones tenía usted con los imputados, por ejemplo con la machi Francisca Linconao?

-Con la machi Francisca, conversamos porque quería 70 hectáreas para rituales, la recibimos porque quería esta solicitud de tierras, pero le explicamos que no tenía derechos de compras de tierras. Con otros comuneros trabajamos por el tema del Canal Itinento, especialmente con José Trancal Coche e incluso logramos que llegara agua donde no estaba llegando. Con ellos he estado en inauguraciones de abastos de agua, y en otras ocasiones, para ayudar a las comunidades.

“Recuerdo que a mí también me pusieron en tela de juicio cuando estaba de intendente y fui a visitar a los comuneros en huelga de hambre”.