Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 15 de septiembre de 2025 | Publicado a las: 15:11
La última encuesta “Sueños y Temores de los Chilenos” ha revelado datos relevantes sobre las principales preocupaciones de los habitantes de La Araucanía, que reflejan tanto tendencias nacionales como problemáticas locales que siguen marcando la agenda social y económica de la región.
La Delincuencia: Un Problema Creciente
A nivel nacional, la delincuencia ha sido la preocupación más destacada durante los últimos años, pasando del 24% de menciones en 2020 al 56% en 2025. Aunque la región de La Araucanía no ha registrado niveles tan altos como en otras zonas del país, el tema sigue siendo de relevancia creciente. En 2025, la delincuencia ocupó el cuarto lugar en las preocupaciones regionales, con un 28% de menciones, lo que marca un leve aumento en relación a años anteriores.
Si bien el problema de la delincuencia en La Araucanía no ha alcanzado los niveles alarmantes de Arica y Parinacota, donde la preocupación llegó al 77% en 2024, sigue siendo uno de los temas que más inquieta a la población, especialmente en las zonas urbanas de la región.
Empleo, sueldos e inmigración
El empleo ha sido, históricamente, una de las principales preocupaciones para los habitantes de La Araucanía, y los últimos datos lo confirman. En 2024, el 42% de los encuestados en la región mencionaron el empleo como su principal preocupación. Para 2025, la cifra se mantiene alta, con un 38%, lo que coloca a este tema como el segundo mayor desafío regional.
La falta de oportunidades laborales, especialmente en las zonas rurales y en las comunidades mapuches, sigue siendo un problema estructural en la región, que enfrenta altos índices de pobreza y desempleo. En este contexto, la creación de empleo y la mejora de la calidad de los trabajos disponibles son aspectos cruciales para mejorar el bienestar de los habitantes de La Araucanía.
Aunque la inmigración se ha convertido en una preocupación creciente en varias regiones del país, especialmente en el norte, La Araucanía se mantiene como una de las zonas con menor inquietud por este tema. En 2022, solo el 3% de los habitantes de la región mencionaron la inmigración como uno de sus problemas más importantes. Para 2025, la preocupación por la inmigración sigue siendo baja, con apenas un 5% de menciones.
Este fenómeno se debe a que, aunque la inmigración está presente en algunas áreas urbanas de la región, el impacto social y económico aún no ha alcanzado las dimensiones de otras regiones como Arica y Parinacota, donde las menciones de inmigración superaron el 55% en 2024.
Economía y salud
El aumento de la inflación ha sido una preocupación persistente en varias regiones del país, pero en La Araucanía el impacto parece ser menos directo. En 2025, solo el 15% de los encuestados mencionaron la inflación como uno de sus principales problemas. Esta cifra está por debajo del promedio nacional, lo que refleja que, aunque el costo de vida ha aumentado en la región, no ha tenido la misma magnitud que en zonas más afectadas por la crisis económica, como Magallanes, que reportó un 33% de menciones.
Aunque la salud ha sido una preocupación constante a nivel nacional, en La Araucanía la preocupación por este tema ha ido en aumento. En 2025, la salud se ubicó como la quinta mayor preocupación de los habitantes de la región, con un 15% de menciones. Este crecimiento refleja un contexto regional donde el acceso a servicios de salud, especialmente en áreas rurales, sigue siendo limitado y la calidad del sistema de atención se encuentra en el centro del debate público.
A medida que avanzan los años, las preocupaciones de los habitantes de La Araucanía siguen evolucionando, pero algunas problemáticas persisten. La delincuencia, el empleo y la salud son las principales inquietudes regionales, mientras que temas como la inmigración y la inflación no han tenido el mismo impacto local que en otras zonas del país.
El desafío para las autoridades y las políticas públicas en la región sigue siendo el mismo: atender las problemáticas estructurales que afectan la calidad de vida de los habitantes de La Araucanía, con un enfoque que considere tanto las realidades económicas como las tensiones sociales, especialmente en un contexto de creciente violencia rural y pobreza.