La tasa de desocupación fue de 7,6%, registrando una baja de 0,1 pp. en doce meses debido al crecimiento, en mayor proporción, de las personas ocupadas (3,7%) respecto al aumento de la fuerza de trabajo (3,5%). Por su parte, las personas desocupadas tuvieron un aumento de 2,0%.

Las personas ocupadas crecieron 3,7% en doce meses, equivalente a 14.616 personas más, siendo incidida por las mujeres (7,3%) y en menor cuantía por los hombres (1,0%).

Según sector económico, la expansión de la población ocupada (3,7%) fue influida principalmente por enseñanza (19,2%), administración pública (16,4%) y comercio (6,3%), en tanto, las principales categorías ocupacionales que mostraron alza fueron personas trabajadoras por cuenta propia (7,2%) y personas asalariadas formales (2,7%).

La tasa de ocupación informal fue de 34,9%, registrando un alza de 1,1 pp., producto del aumento de personas ocupadas informales (7,1%), en mayor proporción, respecto del aumento del total de personas ocupadas (3,7%).