Publicado por: Tiempo21 | miércoles 10 de diciembre de 2025 | Publicado a las: 10:56
La enmienda, impulsada por Demócratas y apodada «antiestallido», recibió apoyo transversal desde la UDI hasta el Partido Comunista, insertando la condena a la violencia como requisito fundamental en las declaraciones de principios.
En un hecho que marca un inusual nivel de consenso en la política nacional, la Comisión de Gobierno del Senado aprobó sorpresivamente una indicación de alto impacto político que obliga a todos los partidos a condenar el uso de la violencia como método de acción política.
La enmienda, presentada por los senadores Matías Walker y Ximena Rincón (Demócratas), y rápidamente apodada como «antiestallido», fue votada y aprobada de forma transversal por los cinco integrantes de la comisión, incluyendo representantes de todo el espectro político: Paulina Vodanovic (PS), Jaime Quintana (PPD), Rafael Prohens (RN), Luz Ebensperger (UDI) y Claudio Pascal (PC).
El acuerdo se enmarca en la discusión del proyecto complementario del Ejecutivo a la reforma del sistema político, buscando aumentar su gobernabilidad y representatividad.
La indicación aprobada implica una modificación directa a la Ley de Partidos Políticos (LOC N° 18.603), estableciendo que todo partido «deberá condenar el uso, propugnación o incitación a la violencia en cualquiera de sus formas como método de acción política». Este mandato deberá ser incorporado obligatoriamente en la Declaración de Principios de cada colectividad.
Este movimiento legislativo busca solidificar los fundamentos democráticos de las organizaciones políticas, distanciándolos de cualquier justificación de la violencia como herramienta para lograr objetivos políticos o sociales.
La propuesta va más allá de una mera declaración ética. El nuevo inciso aprobado establece que aquellos partidos, movimientos u otras formas de organización que «no respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional» o «procuren el establecimiento de un sistema totalitario», serán considerados inconstitucionales.
Crucialmente, la enmienda incorpora explícitamente a aquellos que «hagan uso de la violencia, la propugnen o inciten a ella como método de acción política».
El mecanismo para aplicar esta sanción será la declaración de inconstitucionalidad por parte del Tribunal Constitucional (TC). Esto significa que si un partido viola este principio fundamental de rechazo a la violencia, se arriesga a su disolución o proscripción legal. La medida es un intento claro por elevar la protección del régimen democrático y evitar la influencia de grupos radicales que promueven el quiebre institucional, especialmente después de eventos de alta convulsión social.