El director aseguró que, “sobre La Araucanía hay lógicamente expectativas mucho mayores” y que, “estoy de acuerdo con las con las críticas de nuestra región en que sí podríamos hacer más de lo que hacemos y evidentemente hoy día estamos por debajo de aquello”.

“Lo que tenemos que hacer es cambiar la matriz productiva, o sea, dedicarnos a tener empleos o tener sector productivo que tengan mucho más valor agregado, porque si seguimos haciendo exactamente lo mismo es bastante difícil que sigamos o que podamos avanzar”.

El nuevo informe del Termómetro Laboral muestra que la tasa de desempleo en La Araucanía es mayor que el promedio nacional. De acuerdo a Camilo Rosas, director del Observatorio Laboral de La Araucanía, “la economía regional ha mostrado un menor dinamismo en la creación de empleos, algo que se asocia tanto al período invernal como a factores estacionales que afectan sectores como la agricultura, la construcción y el turismo en La Araucanía”.

En entrevista con Tiempo21, Rosas analizó con mayor profundidad las cifras. Qué es lo que debería hacerse, y como se viene el 2025 para La Araucanía.

Una de las grandes falencias de la región es que, es una de las regiones más pobres del país. Hoy llega al 10,7% ¿En qué se ha fallado?

Nosotros llevamos años trabajando en estos temas, yo diría que cuando nosotros decimos que somos una región más pobre, hay que ser bastante cauteloso con eso porque realmente si nos medimos por el PIB, lo que produce la región en general, no somos de las regiones más pobres. Lo que sí en el empleo, nosotros siempre históricamente hemos tenido un tema relacionado con la matriz productiva de nuestra región. Si nosotros miramos la matriz productiva de nuestra región hoy está enfocada en los servicios, en el comercio, e históricamente siempre ha sido, silvoagropecuaria, y por eso es que a veces parece raro cuando nos empezamos a comparar con algunas otras regiones porque si nos comparamos con relación del Bío Bío, no tenemos puntos de comparación, es mucho más industrial, si nos comparamos con Los Ríos o con Los Lagos tampoco. Nosotros tendríamos que compararnos con regiones como Maule o Ñuble, más o menos que tienen una matriz productiva. Cuando nos miramos tenemos que mirarnos ¿a qué nos dedicamos nosotros? ¿Qué es lo que qué es lo que producimos? ¿Qué es lo que hacemos? Y nosotros estamos enfocados en dos grandes cosas, uno que tiene que ver con el sector silvoagropecuario que fue el histórico y que hoy día cada vez menos, pero sigue siendo importante y el comercio entonces en ese sentido a nosotros no nos llama la atención que hayamos vuelto a tener cifras de dos dígitos, porque es lo que venimos un par de años diciendo, que hay que tener en cuenta que esto es algo que vamos a volver a nuestra realidad y hoy día lamentablemente esta en nuestra realidad. Yo diría que hay dos cosas no es que se haya fallado en algo particularmente lo que tenemos que hacer es cambiar la matriz productiva, o sea, dedicarnos a tener empleos o tener sector productivo que tengan mucho más valor agregado, porque si seguimos haciendo exactamente lo mismo es bastante difícil que sigamos o que podamos avanzar. Si uno se fija donde en qué sectores económicos son los que se paga menos probablemente, obvio que las personas acá no van a tener rentabilidades o rentas tan altas y en qué sector hay más informalidad en el sector comercio a nivel nacional, entonces evidentemente como que nuestra región le apunta a sectores económicos en los cuales probablemente vayamos a continuar con los mismos números que hemos tenido históricamente.

Usted dijo lo siguiente “La economía regional ha mostrado un menor dinamismo en la creación de empleos, algo que se asocia tanto al período invernal como a factores estacionales que afectan sectores como la agricultura, la construcción y el turismo en La Araucanía” ¿Qué proyección hace usted de lo que resta este 2024?

Nosotros vamos a seguir en esta tendencia en el 2024 no vamos a cambiar mucho. Creemos que las cifras no se van a mover demasiado hacia el alza porque es lo que históricamente tenemos si nosotros tenemos un 10%, por ahí hemos tenido más, pero creemos que como se viene dando la economía no necesariamente vayamos a subir más en términos de desempleo. Lógicamente cuando venga nuevamente la estación de cosecha el empleo va a aumentar por supuesto, el desempleo va a disminuir, van a haber mayor cantidad, pero bueno, todos sabemos lo que pasa, digamos en la época estival siempre hay una recuperación todos los años y salimos de estos números más rojos que hoy día tenemos, pero sabemos que es algo que dura hasta marzo o abril. Y justamente estamos siempre a merced de esos vaivenes porque nos dedicamos a lo mismo. Quisiera que la gente pudiera tener claro es que si nos dedicamos a lo mismo evidentemente nuestro nivel de empleo va a ser históricamente bastante similar.

Uno de los problemas que también tiene la región es la alta tasa de informalidad. Actualmente es del 37,7% y supera la media nacional que del 27,6% ¿Qué se puede hacer para reducirla?

El tema de la informalidad nuevamente es un tema estructural. Quizás con una política de Estado con una política de gobierno evidentemente podemos ayudar a la reducción de la informalidad, pero va a pasar lo mismo que antes. Nosotros en el año 2017 tuvimos más de 40 puntos de informalidad. Ahora no ha pasado, pero a mí no me extrañaría que pudiésemos llegar a 40. La medición antes que esta llegamos 39 y fracción, entonces evidentemente hay dos caminos, el primero es como nos dedicamos, digamos a sectores económicos a labores productivas que sean más formales y un segundo lugar, seguramente sería el agro en el campo probablemente. Encontraríamos mayores o sería más más dados a tener informalidad y nosotros tenemos en términos de cantidad de empleos, la nuestra mayor cantidad de empleos en comercio y después viene silvoagropecuarios, entonces es por eso. Las medidas por supuesto nos pueden ayudar.

La cifra de 10,7%, se asemeja a la región de Ñuble o Atacama. Características similares en cuanto a factores: seguridad y baja inversión, pero ¿Por qué a La Araucanía se le presiona mucho más que a otras regiones? ¿Siente que hay un análisis muy sobredimensionado contra la región?

No lo creo, no creo que haya un análisis sobredimensionado, en la Araucanía hay más expectativas porque es una región tiene una zona lacustre muy hermosa, tiene una cantidad de potencialidades que probablemente son mucho más altas que Ñuble o que Maule. Entonces sobre La Araucanía hay lógicamente expectativas mucho mayores. Creo que nosotros como región de la Araucanía sí, tenemos bastante potencial y por eso es que llama mucho la atención que no lo podamos explotar de manera adecuada. Yo en eso sí estoy de acuerdo con las con las críticas de nuestra región en que sí podríamos hacer más de lo que hacemos y evidentemente hoy día estamos por debajo de aquello.

En Enela 2024, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes sostuvo a este medio que, “esta es una región con un potencial tremendamente importante en energía renovable, tiene agua, tiene tierras cultivables y lo que pasa… es el tema de la seguridad” ¿Es un factor clave este último el que impide que exista inversión tanto pública como privada?

Sí, no podemos desconocer eso. Evidentemente para nosotros y para mí particularmente yo creo que es importante el tema de la seguridad porque es uno de los elementos que evidentemente son relevantes para tener para tener una región más estable, tener inversiones extranjeras, etc. Ahora el tema de la seguridad, no es tan fácil de cómo nos hacemos cargo el tema de la seguridad, pero yo creo que sí es necesario un acuerdo un acuerdo regional que nos ayude a caminar hacia una región mucho más segura en que la inversión extranjera y la inversión de todo tipo se pueda dar de manera muchísimo más estable en el tiempo

En el ICVU 2023, La Araucanía bajó de posición. Pasó de “medio alto” a “medio bajo”. El autor del estudio Arturo Orellana indicó que los gobiernos regionales no apuestan a políticas de desarrollo más allá de cuatro años ¿Coincide con ello?

Yo coincido con que los gobiernos nacionales no apuestan a políticas de Estado que miren más allá de los cuatro años, o sea no es un tema que sea solamente de los gobiernos regionales. Los gobiernos nacionales no tienen política de Estado, sino más bien políticas de gobierno. Es cosa que nos pongamos a mirar aquí, cuántos planes han llegado a la Araucanía desde los gobiernos centrales antes se llamaba Araucanía 7, pues se llamó Impulso, ahora se llama Plan Buen Vivir etcétera. Lo que hay que hacer son acuerdos más bien políticos, estructurales, que nos permitan tener una mirada de largo plazo. Hoy día, por ejemplo, se están desarrollando en este gobierno regional la Estrategia Regional de Desarrollo que se llama Araucanía 2040. Ahí tienes todo un ejemplo de cómo se puede mirar la región a un largo plazo; ahora no sé qué irá a pasar con este gobierno regional en particular porque se está haciendo un esfuerzo por tener esa mirada para más adelante pero evidentemente es un esfuerzo que podría quedar truncado si es que cambia o no (…) hay un hay una forma de hacer dos políticas públicas hoy día que nos habla de una mirada más de gobierno que el Estado y cuando para algunos de estos elementos, por ejemplo lo que estamos hablando necesitaríamos más bien una política de estado que una política de gobierno.

Finalmente ¿Qué proyección realiza de la región para el 2025?

Yo creo que el 2025 quizás va a ser un año bastante parecido al 2024, no vamos a tener muchas variaciones. No creo que vayamos a bajar mucho los niveles de desempleo, los niveles de informalidad, nos vamos a mantener más o menos en una meseta estable. Empleo se está generando en la región, pero más lento. Creo que, si bien es cierto, vamos a probablemente aumentar la cantidad de personas que se emplean, pero me parece que el 2025 va a ser un año bastante plano bastante estable en términos de los indicadores para la región, mi expectativa es que se va a mantener con niveles bastante similares.