Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 5 de abril de 2018 | Publicado a las: 12:57
“Dadas las condiciones que presenta actualmente la madera y paneles existentes en los lugares en que fueron acopiados, es necesario señalar expresamente que no es posible levantar la construcción, reutilizar dicho material y recuperar su estado original, ya que adicionalmente al mal estado existente al momento de ser desarmada el deterioro ocasionado por el almacenamiento durante más de 6 años, hace imposible su recuperación con el material existente”.
Este es parte del lapidario informe que el concejal Roberto Neira recibió luego de haber solicitado formalmente un informe que entregara detalles del destino y preservación de la antigua y patrimonial casa Lienlaf de Temuco, tras haber pasado cerca de 8 años sin que se tenga ningún rastro de este inmueble
Cabe recordar que el inmueble, construido en 1920 por carpinteros alemanes de la localidad de Comuy, y que era uno de los últimos vestigios visibles de la capital antigua, fue desarmado por un grupo de estudiantes y profesores de Arquitectura de la Universidad Autónoma el año 2009, gracias a un convenio junto al municipio de Temuco, realizando un registro, según se dijo, con alto detalle, para lograr después de un plazo volver a construirla y restaurarla. La Casa Lienlaf sería, por tanto, la nueva sede de la Corporación Cultural de Temuco, a pesar de que para esa fecha no se tenía la certeza del lugar en donde sería emplazada.
El informe señala en alguno de sus párrafos que algunos elementos que, por estar en sectores húmedos, fueron atacados por elementos xilófagos (pudrición) que destruyeron estructuralmente la madera en sus componentes. Respecto del perfil del revestimiento, que en servicio le permitía estar unido entre sí, en un 80% de los casos está quebrado por lo que con las medidas originales no se puede volver a reutilizar.
Dentro de los puntos se señala también que “si bien es cierto que las maderas tienen buenas condiciones para ser aprovechadas, estas debido a su antigüedad, no resultan del todo útiles como para poder rearmar la casa ya que habría que cambiar la geometría de los componentes, recortar piezas, reemplazar otras que no tienen más uso que ser desechadas.
Ante esta situación el concejal Neira enfatizo que todo esto fue parte de un engaño, ya que toda la comunidad pensó que esto era un aporte a futuro. “Esto refleja indolencia de la autoridad y la comunidad merece saber qué fue lo que paso con esta casa; aquí el informe que solicité dice claramente que la casa en su gran parte se pudrió y que no se puede volver a levantar como patrimonio como comuna”
Roberto Neira finalizó indicando que “lo que uno pensaba que era un intento de mantener el patrimonio fue solo un ‘voladero de luces’ que no cooperó en nada y se transformó sólo en una ilusión”.