Publicado por: Tiempo21 | sábado 8 de noviembre de 2025 | Publicado a las: 10:26
El hecho ocurrió durante la madrugada de este sábado en el sector Cullinco Bajo, comuna de Carahue. El dueño de la maquinaria afectada estimó pérdidas cercanas a los 80 millones de pesos y aseguró no haber recibido amenazas previas.
Un nuevo atentado incendiario se registró la madrugada de este sábado en el sector Cullinco Bajo, en la comuna de Carahue, región de La Araucanía.
El hecho dejó dos máquinas totalmente calcinadas y un lienzo atribuido a la organización radical Weichan Auka Mapu (WAM), que fue hallado en el lugar por personal policial.
Según los primeros antecedentes, el ataque se produjo en un predio ubicado a orillas de la ruta que conecta Carahue con Nehuentúe, donde operaba la empresa Transportes y Áridos Fernández.
El propietario, Hernán Fernández, relató que al llegar en la mañana se encontró con las máquinas ardiendo:
“Llegué hoy día en la mañana a cargar material y me encontré con las dos máquinas quemadas. Eso fue alrededor de las 6:30, y el ataque habría ocurrido cerca de las 3:30 o 4:00 de la madrugada”, señaló a Radio Bío Bío.

El empresario explicó que las pérdidas ascienden a entre 70 y 80 millones de pesos, afectando gravemente la continuidad del trabajo en la zona.
“Esto es un negocio en el que tengo trabajadores, entonces todos dependen de un sueldo. Aquí lo truncan a uno y no puede seguir desarrollando su trabajo”, lamentó Fernández.
Además, indicó que la maquinaria no contaba con cuidadores durante la noche, ya que “sería arriesgar una vida”, y descartó haber recibido amenazas o advertencias antes del siniestro.
Personal de Carabineros y de la PDI trabaja en el sitio del suceso, mientras el Ministerio Público instruyó diligencias para esclarecer el hecho y determinar la participación de la agrupación WAM, que también se adjudicó otro ataque similar en Vilcún ocurrido horas antes.
La WAM, sigla de Weichan Auka Mapu, ha reivindicado diversos ataques incendiarios en la región, apuntando principalmente contra maquinarias forestales y empresas ligadas a la extracción de áridos o madera.
Las autoridades regionales condenaron el hecho y anunciaron un refuerzo en las medidas de seguridad en sectores rurales de La Araucanía, especialmente en Carahue y Vilcún, donde se han concentrado los últimos atentados.