En el marco del juicio contra el exdirector de la PDI, Héctor Espinosa, el Ministerio Público explicó este martes el papel que desempeñó el fallecido suboficial Eduardo Villablanca, exayudante del imputado, en la presunta malversación de gastos reservados por 146 millones de pesos.

El fiscal Miguel Ángel Orellana detalló que Villablanca recibía instrucciones directas de Espinosa para cobrar cheques y luego depositar parte del dinero en las cuentas del exdirector y de su esposa.

Obediencia “sobre todo límite” del ayudante

Durante los alegatos de apertura, la Fiscalía indicó que Villablanca mostró una lealtad sin límites hacia su superior, cumpliendo instrucciones que transgredían las normas administrativas:

“Espinosa le da la instrucción a Villablanca de que vaya al banco a cobrar un cheque por 30 millones. Villablanca se los trae en efectivo a una oficina y se los pasa por mano. Espinosa luego le indica: ‘anda a depositarme estos 3 millones a mi cuenta, y 2 millones a la de mi mujer’”, relató el persecutor.

“El nivel de destrucción de los límites de lo profesional, y de las normas propias de la probidad administrativa… hace comprender la lógica de Villablanca obedeciendo este tipo de comportamientos”, agregó Orellana.

Villablanca, quien falleció durante el proceso judicial, era una pieza central en el esquema investigado, que comenzó en 2021.

Acusación y contexto del juicio

Espinosa está imputado por malversación de fondos de la PDI, mientras que la Fiscalía se centra en demostrar cómo la ejecución de los recursos se habría desviado hacia cuentas personales.

El caso ha generado atención por la gravedad del monto y la forma en que se habrían ejecutado los depósitos, en un esquema que involucraba instrucciones directas y manipulación de fondos en efectivo.