Publicado por: Tiempo21 | martes 19 de agosto de 2025 | Publicado a las: 12:35
La UFRO y el TEC de Monterrey fortalecen su alianza científica a través del proyecto Bio Surfa Protect, orientado a soluciones sostenibles para la agricultura.
Un equipo de investigadores de la Universidad de La Frontera (UFRO) y del Tecnológico de Monterrey (TEC) inició una colaboración científica en el marco del Minisimposio Estratégico de Biotecnología, desarrollado en el Campus Puebla del TEC. La actividad marca el comienzo del proyecto internacional Bio Surfa Protect, ganador del Fondo Conjunto de Innovación TEC–UFRO 2025, que busca crear un formulado de surfactina para combatir enfermedades bacterianas en frutales.
El Dr. Andrés Quiroz Cortez, director del proyecto e investigador de la UFRO, destacó que la iniciativa apunta a generar un producto de origen local capaz de prevenir infecciones en cultivos de alto valor económico —como nogales, avellanos y cerezos— y que al mismo tiempo sea viable, escalable y sustentable para el sector agrícola.
Las bacterias Xanthomonas y Pseudomonas representan actualmente una de las principales amenazas para estos cultivos en el sur de Chile, causando pérdidas de hasta un 30% en producción y un impacto económico superior a 10 millones de dólares anuales, principalmente por rechazos en exportación y uso intensivo de bactericidas a base de cobre.
El Dr. Claudio Lamilla Mardones (CIBAMA–UFRO) explicó que el proyecto busca reemplazar estas prácticas con soluciones biodegradables y de baja toxicidad, reduciendo tanto la pérdida frutícola como la contaminación del suelo. Para ello, cuentan con la colaboración de la empresa chilena Fertilizantes del Pacífico (FERPAC), especializada en nutrición de cultivos.
El minisimposio permitió a los equipos de la UFRO y el TEC compartir líneas de investigación, acceder a laboratorios y equipos especializados, y abrir vínculos para futuras postulaciones a fondos, publicaciones y tesis de posgrado.
La Dra. Olga Rubilar Araneda (UFRO), parte del equipo investigador, subrayó que este tipo de instancias no solo fortalecen la innovación aplicada, sino que también generan una red de cooperación científica que impacta directamente en la sostenibilidad agrícola y en la formación de nuevas generaciones de investigadores.
Con este primer encuentro, Chile y México consolidan una alianza estratégica en biotecnología, proyectando avances tanto en la gestión de recursos biológicos como en soluciones para la salud humana, la producción de alimentos y la resiliencia ambiental.