Tras el colapso que dejó seis mineros fallecidos, investigadores completaron escaneos 3D y fijaciones fotográficas en zonas críticas, mientras comienzan las declaraciones a especialistas de Codelco.

La investigación por el derrumbe ocurrido el 31 de julio en la División El Teniente de Codelco dio un nuevo paso este jueves. La Fiscalía Regional de O’Higgins y la Policía de Investigaciones (PDI) realizaron un completo registro en los sectores Teniente 7 y Andesita, epicentro del colapso que costó la vida a seis trabajadores.

El operativo incluyó levantamientos fotográficos, planimétricos y audiovisuales, además del uso de un dron para obtener un escaneo tridimensional del terreno. Según el fiscal regional Aquiles Cubillos, estas diligencias permitirán “comprender con mayor precisión la dinámica del evento” y orientar las próximas etapas del caso.

Entre las evidencias recogidas se encuentran rocas y materiales de interés criminalístico, que serán analizados junto a documentación técnica de la estatal. La jornada contó con la presencia de académicos especializados, cuya experiencia permitió identificar indicios relevantes que, a simple vista, podrían pasar desapercibidos.

Las pericias se desarrollaron bajo estrictas medidas de seguridad debido a la persistente inestabilidad del terreno. “Todavía hay sismos menores y desprendimientos en la zona de Andesita”, advirtió Cubillos. El jefe de la Brigada de Homicidios de Rancagua, subprefecto Juan Reyes, recalcó que el trabajo debió interrumpirse en algunos momentos para resguardar al personal.

Este viernes se iniciará la toma de declaraciones, comenzando por el equipo de geomecánicos de Codelco, con interrogatorios realizados en la propia faena. Paralelamente, se retomarán inspecciones en sectores adyacentes, como Recursos Norte, que no fueron visitados en esta etapa.

En paralelo a la investigación penal, Codelco informó que ha entregado dos de los cuatro informes exigidos por Sernageomin para evaluar un eventual reinicio parcial de operaciones. El organismo regulador exige, entre otros puntos, la delimitación de las áreas afectadas, un análisis de causas y un plan de recuperación con mejoras en sistemas de fortificación.

Mientras la mina sigue clausurada, solo personal autorizado para labores de resguardo puede ingresar. Las autoridades reiteraron que el sitio permanece sin alteraciones desde el inicio de la investigación y que se volverá las veces que sea necesario hasta esclarecer por completo las causas del siniestro.