Según la Cámara de Comercio de Santiago, el canal digital representará cerca del 15% del retail este año, impulsando la modernización y competitividad del sector.

El comercio electrónico en Chile continúa consolidándose como una de las principales palancas del dinamismo económico. Según estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el e-commerce nacional proyecta ventas por más de US$9.000 millones en 2025, lo que representaría un crecimiento de 10% respecto a 2024 y aproximadamente el 15% del total del comercio minorista del país.

Este desempeño reafirma a Chile como líder regional en penetración y desarrollo del canal digital, destacando por una infraestructura madura, alta bancarización y un consumidor digitalizado. En este contexto, la CCS resalta que el comercio electrónico no solo impulsa las ventas, sino también la transformación digital de las empresas, especialmente pymes que han encontrado en el canal online una vía de expansión y resiliencia ante escenarios macroeconómicos desafiantes.

Uno de los hitos que refuerza esta tendencia fue el CyberDay 2025, realizado entre el 2 y el 4 de junio, evento en el que se registraron ventas por US$520 millones, lo que implicó un alza de 2% respecto a la edición 2024. Según la CCS, más de 1.000 empresas participaron en esta versión, y se registraron más de 110 millones de visitas a los sitios adheridos, confirmando el creciente protagonismo del comercio digital en el ciclo de consumo.

Yerka Yukich, directora ejecutiva del Comité de Comercio Electrónico de la CCS, destacó que “el e-commerce se ha transformado en un componente estructural de la economía chilena. Su expansión ya no responde solo a contingencias, como lo fue en pandemia, sino que obedece a un cambio profundo en los hábitos de consumo y en la estrategia comercial de las empresas”.

No obstante, el sector enfrenta importantes desafíos: entre ellos, la necesidad de adaptar la logística a un entorno de alta demanda, la ciberseguridad, la regulación de plataformas digitales, y la implementación de nuevas normativas laborales, como el registro obligatorio de plataformas y el respeto a jornadas laborales en trabajos por aplicaciones.

Desde el gremio destacan que la inversión en innovación, inteligencia artificial, experiencia de usuario y eficiencia logística será clave para sostener el ritmo de crecimiento del canal digital. En ese sentido, se espera que el e-commerce chileno siga actuando como motor de modernización económica, promoviendo una mayor productividad y competitividad dentro del ecosistema comercial.